La central obrera definirá la fecha la próxima semana, pero evalúa activarlo en abril, antes de Semana Santa. Duras críticas al Gobierno por el operativo policial frente al Congreso.
Después de meses de tregua con el gobierno de Javier Milei, la Confederación General del Trabajo (CGT) acelera la convocatoria a un nuevo paro general, en rechazo a la represión sufrida por jubilados durante la protesta en el Congreso y en demanda de mejoras en sus haberes.
La fecha de lo que será la tercera huelga contra la gestión libertaria se definirá el próximo jueves, cuando el consejo directivo de la central obrera se reúna en pleno.

El descontento sindical tendrá su primera expresión pública esta tarde en un acto en la sede de Azopardo, donde la cúpula cegetista oficializará la incorporación de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), liderada por Alejandro Gramajo y coordinada por Juan Grabois.
El congreso de gremios y movimientos sociales, bautizado “Papa Francisco”, marcará el quiebre definitivo de la CGT con el Gobierno, luego de que el martes pasado la dirigencia sindical decidiera romper la frágil tregua que mantenía con la Casa Rosada, a cambio de la no intervención en el sistema sindical y la continuidad de cuotas solidarias y reelecciones indefinidas.
LA REPRESIÓN QUE ACELERÓ LA HUELGA
Hasta antes de la brutal represión frente al Congreso, los sindicalistas debatían una medida de fuerza contra el límite en las paritarias, la crisis de las obras sociales, la caída en la producción industrial y el posible acuerdo con el FMI, que consideran traerá una nueva devaluación y mayor ajuste.
Pero las imágenes de jubilados reprimidos y manifestantes golpeados aceleraron los tiempos.
Desde la CGT repudiaron con dureza el accionar policial: “Frente a nuestros mayores, que gritan su sufrimiento reclamando cuidado y atención, un gobierno insensible devuelve crueldad, desprecio, odio y violencia. La CGT evaluará en su próxima reunión medidas de acción en repudio de la represión”, señalaron en un comunicado.
DURO COMUNICADO CONTRA EL GOBIERNO
La central obrera fue contundente en su declaración:
“Estamos ante un Estado que, en lugar de garantizar el orden democrático y el derecho constitucional a la protesta, promueve y provoca la violencia más abyecta, dejando un saldo lamentable de heridos y lastimados, entre ellos jubilados, manifestantes, trabajadores de prensa e incluso peatones desprevenidos”, denunció la CGT.
El documento también advirtió que la represión es parte de un plan mayor:
“Esta intimidación del Gobierno no puede ocultar que forma parte de una estrategia para ejecutar un plan de entrega del patrimonio público, despojo de recursos y empobrecimiento social de las mayorías”, agregó.
EL PARO SE PERFILA MASIVO
Cuando la CGT oficialice la medida de fuerza, se espera que ambas vertientes de la CTA y otras organizaciones sindicales se sumen a la protesta.
En la movilización de ayer, varios gremios participaron de la manifestación, aunque sin protagonizar enfrentamientos directos con la policía. Hubo excepciones, como la columna de ATE, que registró dirigentes detenidos, entre ellos Hugo Bellón, y la agrupación del Sindicato del Neumático, liderada por Alejandro Crespo, de orientación izquierdista.
La decisión de avanzar con el paro ya está tomada. Resta definir la fecha, pero todo indica que Milei enfrentará en abril la tercera huelga general de su gestión.