LA CGT ADVIERTE SOBRE UN POSIBLE PARO GENERAL ANTE LA FALTA DE RESPUESTAS DEL GOBIERNO

La Confederación General del Trabajo (CGT) se encuentra en alerta máxima ante la creciente tensión con el gobierno y la falta de soluciones a los reclamos gremiales. Aunque su triunviro, Octavio Argüello, aseguró que la central sindical trabaja más allá de las medidas de fuerza, dejó entrever que la posibilidad de un paro general está sobre la mesa si el Ejecutivo continúa ignorando las demandas del movimiento obrero.

“La CGT está trabajando, no es solo discutir medidas de fuerza, pero parecería que lo único que sabemos hacer es paro”, señaló Argüello en una entrevista radial, buscando desmitificar la percepción de que la central sindical se limita a convocar huelgas. No obstante, advirtió: “Si el gobierno hace oídos sordos a los reclamos que son justos, esto seguramente desemboque en grandes conflictos”.


Argüello, quien también es dirigente del gremio de Camioneros, destacó que las discusiones no se limitan a las calles, sino que la CGT está involucrada en debates clave sobre temas como la reforma laboral en el Congreso. Sin embargo, dejó claro que el movimiento obrero no está dispuesto a retroceder en materia de derechos adquiridos.

“No estamos dispuestos a entregar ningún derecho que vaya en contra de los trabajadores, pero dependemos de qué se haga en el Congreso”, subrayó. Estas palabras reflejan la desconfianza que reina en el ámbito gremial frente a las políticas públicas impulsadas por el Ejecutivo.

Además, rechazó tajantemente un eventual congelamiento de salarios, al considerar que esto agravaría aún más la situación de los trabajadores. “Esto no es una carrera de salarios e inflación. Estamos dispuestos a discutir números, pero si el gobierno congela salarios, se va a complicar”, sentenció.


La CGT planea reunirse la próxima semana para definir los pasos a seguir y evaluar el estado del diálogo con el gobierno. Hasta el momento, no se ha confirmado un encuentro con funcionarios, lo que suma tensión a la relación. “La semana que viene nos juntamos para ver cómo seguimos, pero con el Gobierno aún no tenemos reunión”, indicó Argüello.

Si bien el triunviro evitó confirmar una convocatoria a huelga, dejó la decisión en manos del conjunto de la dirigencia sindical. “Si hay una medida, no va a salir de mí, sino del triunviro”, aclaró, aunque sus declaraciones reflejan un clima de creciente malestar que podría escalar rápidamente.


Desde la CGT entienden que el paro general no es el primer recurso, pero sí el último bastión para defender los derechos laborales frente a un Gobierno que, según acusan, prioriza la estabilidad macroeconómica por sobre las necesidades de los trabajadores. La amenaza de un conflicto masivo está latente, y el movimiento obrero no descarta paralizar el país si no se avanza en soluciones concretas.

Mientras tanto, los gremios esperan señales claras de un Ejecutivo que parece cada vez más distanciado de las bases sindicales. El tiempo corre, y la paciencia de los trabajadores se agota. ¿Responderá el Gobierno antes de que estalle el conflicto?