EL GOBIERNO ATENTA CONTRA LOS DERECHOS LABORALES: SERENOS DE BUQUES EN ESTADO DE ALERTA

El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Transporte liderado por Federico Sturzenegger, ha dado un nuevo paso hacia la desregulación del servicio marítimo y fluvial, eliminando la figura del sereno de buques, un puesto histórico que garantizaba la seguridad en los amarraderos. Esta decisión, enmarcada en el nuevo Régimen de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre (Reginave), desató un fuerte rechazo por parte del gremio, que se declaró en estado de alerta y movilización.

El anuncio, que llegó como una imposición unilateral, elimina la obligatoriedad de contratar serenos, dejando la decisión en manos de los puertos privados. Según Sturzenegger, el puesto era “obsoleto” y generaba “costos significativos”. Sin embargo, esta medida no solo pone en riesgo la seguridad de las operaciones portuarias, sino que deja a cientos de trabajadores en la incertidumbre laboral.

“Esto nos deja a la deriva totalmente, no tenemos oportunidad de otra fuente laboral. Vamos a defender estos puestos de trabajo con todas nuestras fuerzas”, expresó Javier Guerra, representante gremial de los serenos de buques, durante la reunión del viernes en la sede de Campana de la CTA de los Trabajadores. En ese encuentro, los gremios analizaron estrategias para revertir esta decisión que afecta directamente a familias enteras.

La eliminación del puesto de sereno fue impulsada por el lobby de los puertos privados, que calificaron el servicio como innecesario. Pero detrás de esta excusa económica, se esconde una lógica preocupante: un Estado que cede ante las presiones del sector empresarial y desatiende su responsabilidad de garantizar empleo digno y condiciones de trabajo justas.

Los serenos desempeñan funciones esenciales, como la vigilancia de los buques amarrados y la seguridad de las cargas. Estas tareas, que hasta ahora eran obligatorias, serán opcionales, lo que reduce la protección de las operaciones portuarias y aumenta los riesgos para los trabajadores y las empresas involucradas.

EL GREMIO, EN PIE DE LUCHA

Lejos de aceptar esta medida sin resistencia, los trabajadores portuarios han decidido enfrentarla con unidad y organización. El gremio ya se encuentra evaluando medidas de fuerza para visibilizar la injusticia de esta decisión, que podría replicarse en otros sectores si no se pone un freno a la avanzada desreguladora del Gobierno.

“Eliminan puestos históricos con el argumento de modernizar, pero lo único que hacen es precarizar. Los serenos no solo son trabajadores, sino garantes de la seguridad en el puerto. Sin ellos, se abre una brecha peligrosa en el control de las operaciones”, advirtió Guerra, dejando en claro que esta lucha no es solo por los serenos, sino por todos los trabajadores que ven en peligro sus derechos laborales.

Esta nueva ofensiva del Ejecutivo contra los derechos laborales no es un hecho aislado. Forma parte de un modelo que prioriza las ganancias de unos pocos en detrimento de los trabajadores. Con cada puesto de trabajo eliminado, se debilita el tejido social y se condena a familias enteras a la precariedad.

El gremio de serenos de buques, junto con otras organizaciones sindicales, busca sumar apoyo en todo el país para revertir esta medida y exigir que el Estado retome su rol de protector de los derechos laborales. Mientras tanto, el Gobierno sigue avanzando en su plan de desregulación, dejando en claro de qué lado está: el de los poderosos.

La eliminación del puesto de sereno de buques no es solo un ataque contra un sector específico, sino una muestra más de la precarización que promueve el Gobierno bajo el disfraz de modernización. En este contexto, el rol de los gremios se vuelve más crucial que nunca. La lucha de los serenos no es solo por sus puestos de trabajo, sino por la defensa de un modelo que valore al trabajador como eje central del desarrollo económico y social.