La Confederación General del Trabajo (CGT) enfrenta una profunda división en su postura frente al Gobierno de Javier Milei. Mientras el ala dialoguista, compuesta por los Gordos y los “independientes”, busca establecer puentes con la administración libertaria para mitigar los efectos de la Ley Bases, la reforma laboral y el paquete fiscal que reinstauró el impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores, otros sectores presionan por una postura más combativa.
El sector encabezado por el triunviro Pablo Moyano, junto con la Corriente Federal de Sergio Palazzo y sindicatos industriales como SMATA, consideran esencial retomar el plan de lucha para frenar las políticas económicas y laborales de la Casa Rosada. Este jueves 25, el Consejo Directivo de la CGT se reunirá para decidir el rumbo que tomará la central sindical en medio de esta crítica situación.
La CGT y las tensiones internas
Pese a los intentos del Gobierno por abrir canales de diálogo, la CGT se enfrenta a presiones internas para anunciar un nuevo paro general. Desde el inicio de la gestión de Milei, la central obrera ha lanzado dos paros generales (24 de enero y 9 de mayo) y ahora debe decidir si mantiene esta línea de acción o adopta una postura más conciliadora.
El secretario de Trabajo, Julio Cordero, se reunió recientemente con los líderes de la CGT para discutir el decreto reglamentario de la reforma laboral. Sin embargo, el encuentro no logró calmar las tensiones. Andrés Rodríguez, jefe del gremio de los estatales (UPCN), advirtió: “Si no cumplen, veremos qué camino adoptar”, en referencia a los reclamos sobre la reforma laboral y el impuesto a las Ganancias.
Durante la reunión, Héctor Daer y Carlos Acuña encabezaron la comitiva de la CGT, mientras que Pablo Moyano se ausentó. Este último hecho refleja las divisiones internas y las distintas estrategias que coexisten dentro de la central sindical.
Presiones por medidas contundentes
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA) han anunciado posibles medidas de fuerza contra la reinstauración del impuesto a las Ganancias. En un comunicado reciente, manifestaron: “Un Presidente que hasta el hartazgo sostuvo que no aumentaría los impuestos, pero no solo los aumentó, sino que hoy ha vuelto a instaurar el Impuesto a las Ganancias, siendo que el salario no es ganancia”.
Los aceiteros se reunirán el próximo miércoles en San Lorenzo, Santa Fe, para debatir y coordinar una lucha conjunta contra lo que consideran una política diseñada para destruir los salarios y beneficiar a los grupos económicos y el capital financiero.
Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria, también ha incrementado la presión en favor de medidas de mayor impacto. En declaraciones a Radio Mitre, sostuvo: “La política que lleva adelante el gobierno es de cercenamiento de derechos y requiere respuestas por parte del movimiento obrero”.
El próximo jueves será un día clave para la CGT, cuando el Consejo Directivo se reúna para definir la continuidad del plan de lucha. La central sindical enfrenta un dilema: seguir el camino del diálogo y la negociación o intensificar las medidas de fuerza en respuesta a las políticas del Gobierno de Milei. La decisión que tomen no solo definirá su relación con el Ejecutivo, sino también el futuro del movimiento sindical en Argentina.