EL GOBIERNO PREDICA DIÁLOGO MIENTRAS PRECARIZA DERECHOS LABORALES: LA CGT DICE BASTA

En un contexto de creciente tensión, el Gobierno continúa promoviendo la precarización de derechos laborales conquistados a lo largo de un siglo de lucha. Mientras pregona que la justicia social es una aberración, impulsa una mesa de diálogo social e insiste en que la CGT se sume a ella, en un intento que muchos consideran hipócrita. El movimiento obrero, viendo amenazados sus derechos fundamentales, ha decidido plantarse firme contra estas medidas.

El Secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, declaró esta tarde: “En este momento es fundamental el diálogo y el avance en los temas de agenda planteados para generar empleo de calidad en el país. Es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino”. A pesar de sus palabras, las acciones del Gobierno demuestran lo contrario.

Cordero aseguró que “la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieren formar parte de ella”, sin embargo, aclaró que “la misma debe conformarse sin exigencias previas”. Esta declaración resulta irónica cuando se observa la situación actual: un Gobierno que impulsa medidas que socavan los derechos laborales, como la reducción de indemnizaciones, la rebaja de la categoría de trabajadores a meros colaboradores, y salarios que apenas alcanzan para sobrevivir.

El movimiento obrero, liderado por la CGT, ha decidido no ser cómplice de estas políticas que consideran destructivas. La central obrera ha dejado claro que no participará en la mesa de diálogo mientras sus demandas no sean atendidas. Los dirigentes gremiales sostienen que el Gobierno no ha dado respuesta a cuestiones fundamentales, como la actualización del Impuesto a las Ganancias y la reglamentación adecuada del artículo 242 sobre despido por injuria grave en casos de acción sindical.

En medio de esta disputa, Cordero afirmó que “es importante que la ciudadanía sepa que hemos tomado todos los temas presentados y se les ha dado tratamiento”, detallando que “el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias fue definido por el Congreso de la Nación”. Sin embargo, para muchos trabajadores, estas medidas resultan insuficientes y lejos de resolver los problemas reales que enfrentan día a día.

La CGT ha decidido movilizarse junto a las organizaciones sociales el próximo 7 de agosto, en el marco de la conmemoración del Día de San Cayetano, patrono del Pan y el Trabajo. Esta marcha representa una firme protesta contra un Gobierno que, según los sindicalistas, intenta hacerlos cómplices de sus tropelías.

Finalmente, Cordero expresó su deseo de que “se reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza”. Sin embargo, para los trabajadores y sus representantes, la grandeza de Argentina no se logrará precarizando derechos y aplastando conquistas históricas.

La CGT ha asumido su rol de conductor y se ha plantado firme contra un intento gubernamental que amenaza con desmoronar un siglo de logros laborales, reafirmando su compromiso de luchar por una Argentina más justa y equitativa para todos los trabajadores.