TRABAJADORES MARITIMOS PROFUNDIZAN SU RECLAMO ANTE EL EMPRESARIADO DE BUQUES CONGELADORES

En medio de un panorama de tensión y expectativas, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), liderado por Raúl Durdos, reafirma su postura firme en la lucha por mejores condiciones salariales y laborales para los trabajadores del sector pesquero congelador
A pesar de los intentos de acercamiento por parte de las cámaras empresariales, las diferencias persisten, y el sindicato se mantiene inflexible en su exigencia de un aumento que consideran justo y necesario para enfrentar la creciente inflación.
El SOMU busca consolidar su reclamo de una actualización salarial que incluye el aumento de la suma fija de $50.000, de la cual, advirtió que “es un monto que quedó seriamente rezagado luego de la inflación y devaluación constante de la economía”. También exigen la suba de acuerdo al ´+ondece de precios al consumidor sobre el salario de junio de $350.000 para los meses de julio, agosto y septiembre de 2024. Esta demanda, que Durdos ha calificado de esencial, busca compensar la pérdida del poder adquisitivo que ha sufrido el sector en los últimos meses, especialmente en comparación con otros segmentos del personal embarcado.


El sindicato ha subrayado que las cámaras empresariales, representadas por CEPA, CaPECA, CAPA y CAPIP, no han ofrecido propuestas que se alineen con la realidad económica de los trabajadores. Aunque las empresas han planteado un esquema de actualización basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a mes vencido, el SOMU considera que esta oferta no es suficiente para paliar la erosión salarial que vienen sufriendo los empleados del sector.
El conflicto, que ya ha paralizado a la flota de buques congeladores, con barcos en puerto sin soltar amarras y otros operando bajo la modalidad de “trabajo a reglamento”, refleja el compromiso del SOMU por defender no solo la actualización salarial, sino también el cumplimiento efectivo de los Convenios Colectivos de Trabajo. Raúl Durdos ha dejado claro que la central sindical no permitirá que los derechos de los trabajadores sigan siendo vulnerados, y ha señalado la necesidad de revisar otros aspectos como los “francos” y los “días de trabajo”.
Mientras tanto, las cámaras empresarias argumentan que un incremento salarial significativo impactaría negativamente en un sector que ya enfrenta serios desafíos financieros y operativos. No obstante, el SOMU ha logrado que un grupo empresarial fuera de las cámaras, PRODESUR, firmara y aceptara las condiciones exigidas por el sindicato, lo que podría generar presión sobre el resto del sector para llegar a un acuerdo similar.
El Ministerio de Trabajo, a través del Dr. Pablo Leandro Crebay, actuará nuevamente como mediador, buscando acercar las posiciones y evitar que la situación escale a un conflicto de mayores proporciones, que podría afectar gravemente la actividad pesquera y, por ende, la economía de las regiones dependientes de esta industria.
El SOMU, firme en su postura, no solo representa los intereses de los trabajadores marítimos, sino que también actúa como un pilar fundamental para asegurar que el sector pesquero opere bajo condiciones justas y equitativas. Raúl Durdos ha enfatizado que el sindicato no cederá hasta alcanzar un acuerdo que garantice un salario digno y el respeto a los derechos laborales de los trabajadores del mar.

En este contexto, la central sindical ha demostrado que está dispuesta a seguir adelante con las medidas de fuerza, mientras que mantiene abierta la puerta al diálogo siempre que se contemple una solución que refleje las legítimas demandas de los trabajadores. A medida que la tensión crece y el sector empresarial evalúa las consecuencias de la paralización de actividades, la influencia del SOMU como actor clave en la negociación se refuerza, con una conducción firme que no está dispuesta a aceptar menos de lo que considera justo.


REPAROS SOBRE LA VISITA DE LA CGT AL PAPA FRANCISCO


En un contexto de creciente tensión laboral y social, Durdos, también se pronunció sobre el reciente viaje de la cúpula de la CGT al Vaticano para reunirse con el Papa Francisco. Ell líder gremial fue contundente al afirmar que, si bien el encuentro tiene un valor simbólico, “no soluciona la tragedia que están atravesando los trabajadores”.
En este sentido, alertó que es responsabilidad de los políticos enfrentar las decisiones que están dejando a miles de personas sin empleo y a los jubilados sin comida, subrayando la necesidad de tomar medidas urgentes para proteger a los más vulnerables.