El Sindicato de los Trabajadores de la Administración Nacional de la Seguridad Social (APOPS), liderado por Leonardo Fabre, expresó un fuerte repudio a la decisión del Gobierno nacional de remover el busto del expresidente Néstor Kirchner de la sede central de ANSES, ubicada en la avenida Paseo Colón de la Ciudad de Buenos Aires.
En un comunicado titulado “La nueva Revolución Fusiladora”, APOPS calificó la medida como un acto cargado de “simbolismo autoritario” y parte de “un proceso sistemático de desmantelamiento de la memoria histórica, los derechos sociales y las conquistas populares de los últimos años”.
Leonardo Fabre declaró a El Delegado: “Asi como violaron los restos de la compañera Evita, así como le robaron las manos al cadáver de Perón, hoy voltean el busto de Néstor Kirchner creyendo que con esconder y quemar las imágenes, como en la Revolución Fusiladora del ’55, nos van a eliminar. No saben que no pueden con la voz del pueblo. Muertos, desaparecidos y proscritos no lograron detenernos, y tampoco lo harán ahora. El peronismo, las conquistas de los trabajadores y nuestra memoria están vivas en el presente y el futuro de la Argentina”.
El sindicato denunció que esta acción recuerda las prácticas de odio de clase y persecución política de la Revolución Libertadora, afirmando que el gobierno actual busca imponer un modelo económico que “beneficia a unos pocos en detrimento del pueblo trabajador”.
APOPS destacó la figura de Néstor Kirchner como un “símbolo de la recuperación del trabajo y un pilar de nuestra democracia”. El comunicado advirtió que intentar borrar su legado constituye un “acto de revancha ideológica que refleja el resentimiento y el desprecio por el pueblo trabajador”.
Finalmente, el gremio cerró con un mensaje de resistencia: “Seguiremos denunciando cada intento de desmantelar los derechos conquistados y de desfigurar nuestra historia. La memoria no se borra, y los trabajadores no permitiremos que nos arrebaten lo que tanto costó construir”.