En una multitudinaria manifestación, la Confederación General de los Trabajadores (CGT) y diversos movimientos sociales se congregaron hoy para denunciar la profunda crisis que atraviesa el país bajo el lema “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo”. La marcha, que coincidió con la celebración de San Cayetano, se dirigió hacia Plaza de Mayo, donde los líderes sindicales y sociales hicieron fuertes críticas al gobierno de Javier Milei, destacando la “emergencia alimentaria, social y laboral” que afecta a millones de argentinos.
El cosecretario general de la CGT, Héctor Daer, fue uno de los principales oradores del acto en la Plaza de Mayo. En declaraciones a la prensa, Daer calificó la movilización como una “demostración contundente del descontento del pueblo trabajador y de los sectores más vulnerables”. “Hemos sido abandonados a la buena de Dios en estos momentos críticos”, expresó con firmeza, haciendo un llamado a los responsables políticos para que escuchen el reclamo popular y tomen medidas urgentes para frenar la caída del empleo y los ingresos.
La marcha contó también con la participación de importantes organizaciones sociales como el Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), junto a gremios de la CTA como ATE. Alejandro Gramajo, secretario general de la UTEP y referente de los “Cayetanos”, denunció que la actual gestión “empuja al exterminio social y libra una guerra al bolsillo del pueblo trabajador”. En su discurso, Gramajo alertó sobre la creciente precariedad, evidenciada por el aumento de trabajadores formales que acuden a las ollas populares porque sus salarios ya no alcanzan para cubrir necesidades básicas como el alquiler y el transporte.
La jornada comenzó a las 8 de la mañana con una ceremonia religiosa en el santuario de San Cayetano, en Liniers, encabezada por el arzobispo porteño Jorge García Cuerva, quien bendijo herramientas de trabajo, en un simbólico gesto de apoyo a quienes enfrentan las dificultades económicas. Desde allí, la peregrinación avanzó hacia Plaza de Mayo, donde se llevó a cabo el acto central.
El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, también tuvo un espacio destacado en la jornada, subrayando la necesidad de “unidad para enfrentar el hambre y el desempleo”. En su intervención, advirtió que “un gobierno que no está al servicio del pueblo está en contra del pueblo”, y llamó a la resistencia frente a lo que considera un proceso de “destrucción de la Patria”.
La movilización se enmarca en un contexto de creciente tensión social, donde la CGT y los movimientos sociales buscan visibilizar el impacto de las políticas económicas actuales en la vida diaria de los argentinos. “Esperemos que este grito desesperado tenga resonancia en quienes tienen la responsabilidad de canalizar el tejido social”, concluyó Daer, reflejando el sentir de miles de manifestantes que, bajo la figura de San Cayetano, reclamaron un cambio urgente en las políticas del gobierno.