REUNIÓN CLAVE DE LA CGT Y GOBERNADORES PERONISTAS PARA ENFRENTAR LA CRISIS ECONÓMICA Y REDEFINIR LA CONDUCCIÓN PARTIDARIA

En medio de la profunda crisis económica, productiva, laboral y social que atraviesa Argentina, producto del programa económico impulsado por el gobierno de Javier Milei, se llevó a cabo ayer una reunión clave entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y los gobernadores peronistas de La Pampa, Sergio Zilliotto; La Rioja, Ricardo Quintela; Formosa, Gildo Insfrán; y Buenos Aires, Axel Kicillof.

Durante el encuentro, los representantes de la central obrera expresaron a los mandatarios provinciales la necesidad urgente de que los dirigentes políticos electos por el voto popular respeten el mandato conferido por el electorado peronista, ocupando de manera firme y decidida los cargos ejecutivos o parlamentarios que les corresponden.

Uno de los puntos más relevantes abordados en la reunión fue la solicitud de la CGT para que, en el proceso de normalización del Partido Justicialista (PJ), la conducción partidaria quede en manos de uno de los gobernadores. Esta demanda busca asegurar un liderazgo sólido y cohesionado que pueda representar de manera efectiva al peronismo en un contexto tan desafiante como el actual.

Además, se hizo un llamado a evitar debates públicos y críticas internas “a cielo abierto” que puedan debilitar la unidad del espacio. Se subrayó la importancia de construir un movimiento justicialista basado en la diversidad de perspectivas sociales y políticas, promoviendo una “verdad colectiva” que sea resultado de un esfuerzo conjunto. En este sentido, se rechazaron las actitudes especulativas que atenten contra la legitimidad de los partidos políticos como espacios de debate y construcción de políticas de Estado, y se insistió en la necesidad de una participación amplia e inclusiva.

Finalmente, se acordó trabajar en esta línea no mediante reuniones que se limiten a reiterar diagnósticos, sino enfocándose en la búsqueda de caminos concretos hacia la concertación y la construcción de un espacio de contención y renovación. La meta es consolidar un proceso de renovación generacional, con nuevas voces y líderes capaces de interpretar el momento actual y llevar adelante una agenda que responda a las necesidades del país.