En una reunión clave en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), el moyanismo y sus aliados han decidido avanzar con una estrategia judicial para revertir la reinstauración del impuesto a las Ganancias, establecida por la reciente sanción de la Ley de Bases y el Paquete Fiscal. Este encuentro, liderado por el cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Pablo Moyano, y referentes de los gremios más influyentes, ha marcado el inicio de movilizaciones y acciones legales para frenar los alcances de este tributo.
Los gremios del transporte y aquellos enmarcados en la Mesa Sindical “El Salario no es Ganancia” acordaron la creación de una mesa técnica que incluirá a todos los sindicatos afectados por la reinstalación de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. Cabe destacar que esta categoría había sido eliminada durante la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía.
La estrategia judicial debatida incluye la formalización de diversas presentaciones reclamando la inconstitucionalidad de la reforma. A pesar de que algunos gremios optaban por una medida colectiva, los abogados laboralistas recomendaron una “lluvia de amparos” individuales, sugiriendo que las demandas sean formuladas desde los gremios individuales o por los trabajadores a título personal.
El día de la presentación judicial, los gremios afectados planean movilizarse y realizar asambleas informativas para explicar los alcances de la medida solicitada. Esta acción refleja el compromiso del moyanismo y sus aliados en la defensa de los derechos salariales de los trabajadores.
Desde la CGT, se evalúan diferentes enfoques para la presentación judicial. Un referente de la central sindical señaló a El Cronista que están considerando si la estrategia será una presentación colectiva por confederación, por gremio, o incluso individuales, subrayando la importancia de esperar la reglamentación del nuevo impuesto, prevista para mediados de mes. Sin embargo, enfatizó que esta reglamentación no cambiará el fondo del reclamo.
Pablo Moyano y la CGT se posicionan así en el centro de la lucha contra un tributo que consideran injusto, prometiendo encabezar movilizaciones y acciones legales hasta lograr su objetivo.