LA UTA EN PIE DE LUCHA: TRABAJADORES EN ALERTA ANTE LA CRISIS EN EL TRANSPORTE Y EL INCUMPLIMIENTO SALARIAL

La Unión Tranviarios Automotor (UTA) encendió las alarmas tras las recientes advertencias de las cámaras empresarias del transporte automotor de pasajeros del AMBA, que sostienen no estar en condiciones de afrontar los aumentos salariales pactados en paritarias. Este escenario no solo pone en jaque el sustento de miles de trabajadores, sino que amenaza con paralizar el servicio en la región metropolitana.

El gremio liderado por Roberto Fernández se enfrenta a un panorama crítico. Las cámaras empresarias, entre ellas la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte (AAETA) y la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), solicitaron una reunión urgente al secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, denunciando que la crisis financiera del sector es “terminal” y que no podrán cumplir con los incrementos salariales ni el pago de la segunda cuota del aguinaldo correspondiente a diciembre.

La UTA, que protagonizó en octubre una intensa negociación paritaria, había logrado acordar aumentos salariales del 7,5% para los meses de noviembre, diciembre y enero. Este acuerdo puso fin a una amenaza de paro general en ese entonces, pero ahora vuelve a surgir el fantasma de la conflictividad. “Es inaceptable que después de haber firmado una paritaria en condiciones claras, los trabajadores sean quienes terminen pagando por la mala gestión del sector empresarial y la falta de respuestas del Estado”, sostienen desde el sindicato.

Según las cámaras patronales, el principal problema radica en la falta de actualización de las compensaciones tarifarias, lo que ha generado un desfasaje de $34.000 millones en los ingresos desde noviembre. A esto se suma una reducción de $37.000 millones en las compensaciones previstas para diciembre, cifras que consideran imposibles de absorber sin la intervención del Estado.

No obstante, desde la UTA remarcan que esta situación no es nueva y acusan a los empresarios de utilizar la crisis como argumento para eludir sus responsabilidades. “Las empresas deben garantizar los salarios de los trabajadores, que son quienes sostienen el sistema a pesar de las condiciones adversas”, afirmó un delegado sindical del gremio.

Ante este escenario, la UTA no descarta medidas de fuerza. “Si no se garantizan los sueldos y la estabilidad laboral, los trabajadores no tienen más opción que salir a las calles y hacer valer sus derechos”, advirtió Fernández, dejando en claro que el gremio no permitirá que la crisis recaiga sobre los hombros de sus afiliados.

El conflicto, que afecta a miles de choferes y otros empleados del sector, también amenaza con perjudicar a millones de usuarios del transporte público en el AMBA. Sin una solución inmediata, podría haber paros, recortes en los servicios e incluso movilizaciones masivas en las próximas semanas.

La pelota está ahora en manos del Gobierno, que deberá actuar con rapidez para evitar un colapso en el sistema de transporte y una escalada en el conflicto laboral. La UTA, por su parte, permanece firme en su lucha por defender los derechos de los trabajadores, quienes ya han demostrado su disposición a resistir ante cualquier intento de precarización o incumplimiento.