CRASO ERROR – EL ACUERDO (Por Alejandro Di Palma. Roberto Domingo, Ruben Pagliotto)

La expresión latina crassus errare (craso error) se utiliza para referirse a un error imperdonable o muy grave y, aunque era una expresión habitual y sin especial significado, el destino quiso que un general llamado Craso cometiese un error de tal calibre, provocando una de las derrotas más graves del Ejército romano.

El pasado 25/07/2024 fue publicado en el boletín oficial (Nº27.898), en la página 13, el decreto Nº1729/24 MPyS, a saber: “Acuerdo con Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA – CAMMESA”, fechado el 10/07/2024. En este acuerdo se informa que CAMMESA, propuso la cancelación de la deuda acumulada que el MEM mantiene con la Provincia de Entre Ríos de diciembre/23 a febrero/24; y Que dichas acreencias le corresponden a la Provincia de Entre Ríos en el marco de lo dispuesto en el Artículo 43° de la Ley N°15.336 modificada por Ley N°23.164 en concepto de REGALÍAS derivadas de la explotación de la Central Hidroeléctrica de Salto Grande. El Acuerdo que resulta refrendado por el gobernador, contempla que la Provincia de Entre Ríos como acreedor acepta que la deuda en cuestión será pagada por CAMMESA mediante la entrega de títulos públicos – Bonos de la República Argentina en Dólares Estadounidenses STEP UP 2038 (BONO USD 2038 L.A.) dentro de los diez (10) días hábiles contados a partir de la firma del Acuerdo.
Viene al caso señalar que el bono USD 2038 L.A. (AE38) es un título público nacional emitido en dólares con tasa fija del 5,00% anual con fecha de vencimiento el 09/01/2038. Su valor técnico es de 100,37 dólares con un valor residual del 100,00%. Actualmente cotiza a $55.680,00 lo que representa una paridad del 41,56%.
Es importante señalar que este formato de cancelación aceptado por la provincia de Entre Ríos, es el que utilizo Luis ‘Toto’ Caputo, para “pagar” (con el mismo bono AE38), que hoy cotiza un 50% bajo la par, una deuda de US$ 1200 millones acumulada por el Estado Nacional por no pagar los costos de generación de energía y provisión de gas natural para usinas térmicas. En síntesis, el planteo implica, en los hechos, que los privados (y ahora nuestra provincia) estén dispuestos a aceptar una quita de la mitad del capital adeudado. Si bien el ministro sostuvo que la cotización de los bonos subirá en los próximos meses a medida que se estabilice la macroeconomía, sabemos que se trata de una afirmación que funda solamente en el dominio del futuro imperfecto y así mismo, que resultó un acuerdo que presentó una fuerte oposición de la mayoría de las petroleras y de empresas generadoras. Lo que se deja traslucir es que el gobierno nacional quiere que las empresas (y nuestra provincia) acepten una quita de más del 50% del capital que deberían cobrar. Tomar nota que los intereses por el atraso de pago no llegaron ni siquiera a discutirse.

LOS BILLETES DEL “ESTANCIERO”
Para justificar este injustificable acuerdo que aceptó nuestra provincia, acreedora, NO de CAMMESSA sino del Estado Nacional respecto de las regalías por las resultantes económicas de la generación del complejo hidroeléctrico Salto Grande, se apeló a una curiosa lógica que sostenía que el acuerdo era transparente ya que CAMMESA aceptaría esos bonos (AE38) al 100% de su valor nominal para cancelar la energía que compra ENERSA.
En todo este razonamiento, el lector debe comprender dos cosas centrales:
1- una deuda debería ser saldada con moneda de curso legal, lo que permite disponer de ese activo para cancelar cualquier deuda o materializar un pago, es decir no perder grados de libertad (o soberanía económica).
2- Los importes que recibe la provincia en concepto de regalías, no deberían tener contacto con ENERSA y sus intercambios comerciales con CAMMESA, después de todo, si eso fuera así como se pretende para justificar este ominoso acuerdo con CAMMESA, nuestra provincia podría trazar como estrategia, la de intercambiar sin ninguna dificultad el 8% de la energía eléctrica generada por el complejo Salto Grande que le corresponde en concepto de regalías, descontando este volumen “energético”, del volumen requerido por ENERSA para asistir los requerimientos eléctricos de la provincia, una solución que también desconocería la existencia de 18 subdistribuidoras eléctricas entre las cuales hay dos agentes del Mercado Eléctrico Mayorista (Coop. de Concordia y de Gualeguaychu), problemas a resolver en un futuro.
Como sea, unas horas después de que este “acuerdo” se ventile en los medios de comunicación, surgió rápidamente la posición de CAMMESA, quien no aceptaba (como era previsible) el pago de sus facturas con el bono con el que, ella misma canceló la cuenta deudora con Entre Ríos. Es decir, nuestro gobierno, acepto una quita de mas del 50% sobre los pagos “atrasados” en concepto de regalías y en una “especie” que, después el mismo agente económico (CAMMESA), no reconoce como moneda con capacidad cancelatoria.
Es decir que nuestra provincia acepto la cancelación de las regalías adeudadas, sin los intereses correspondientes a la demora en el pago, con una moneda que no cumple con una función básica de cualquier “moneda”: ser un medio de pago; para usar una referencia ilustrativa y lúdica, Entre Ríos aceptó “billetes del ESTANCIERO” por la deuda de las regalías de Salto Grande, es entonces razonable que nos preguntemos, si para este gobierno, Salto Grande es relevante o solo se trata de un tema de campaña?.
Ahora, si analizamos el objetivo del “acuerdo” que impuso, a la fuerza, el gobierno nacional sobre las deudas de CAMMESA con los generadores eléctricos, lo que se perseguía era sostener un superávit fiscal a través del NO pago de:
1- la energía generada.
2- del combustible utilizado por los generadores eléctricos.
Esto se consiguió a través de la cancelación con estos bonos (AE38). El criterio contable es que no sale dinero por la erogación sino que se paga con una deuda (se toma un crédito colocando estos bonos) y también se consigue una quita de más del 50%, vemos que este formato de liquidación de una deuda, refiere a un proceso de concurso de acreedores, de manera que, no se entiende la candidez con la que procedió nuestro gobierno provincial a quien “no le tembló el pulso”, para: erosionar los sueldos docentes y de los funcionarios públicos que alimentan la economía provincial o para aumentar todas las alícuotas de los gravámenes con los que castiga a la actividad productiva y comercial, sin embargo se muestra permisivo o descuidado con los dineros que le corresponden a la provincia por orden constitucional.
El dato objetivo es que un gobierno que llego proponiendo la gestión a través de un conjunto de equipos técnicos que serían responsables del despegue provincial, está presentando problemas tan evidentes como esenciales.
Hemos propuesto una dimensión de esta problemática vinculada al sector energético, donde lo único visible hasta el momento es una continuidad pasmosa, definitivamente la concatenación de yerros ha sido una constante en estos nueve meses de gestión donde lo único que hemos escuchado son excusas para justificar el posicionamiento de nuestra provincia en el podio de las tarifas eléctricas mas elevadas del país (el primer puesto), concretamente desde el 01 de Agosto y en función de la resolución EPRE Nº156, nuestra provincia ocupa el primer lugar, un triste récord que jamás se había alcanzado, siendo este quizás el único cambio que esta administración de cambiemos consiguió.

Los Romanos contaban con 42.000 soldados, mientras que los Partos solo disponían de 10.000 hombres. En total se perdieron 30.000 soldados romanos. Las equivocaciones del general romano a la hora de planificar la batalla de Carras quedaron en la mentalidad de la época como un ejemplo de crassus errare, de error imperdonable.