Paro del sector portuario y transporte: una protesta que apunta al derecho sindical y a la soberanía nacional
La Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), confirmó su adhesión al paro convocado por la Mesa Nacional del Transporte para el próximo miércoles 30. Esta medida de fuerza de 24 horas, que comenzará a las 00:00 horas, promete un fuerte impacto en las actividades portuarias, marítimas y de los astilleros, deteniendo un entramado clave para la economía del país.
En el comunicado oficial, el Consejo Directivo de FeMPINRA detalló que se verán afectadas operaciones críticas, como el embarque y movimiento de granos, contenedores, el suministro de combustible, maniobras de remolque en los puertos y el dragado en los accesos marítimos, incluyendo el estratégico corredor de la Hidrovía. Estas actividades forman el núcleo del sector portuario y marítimo, y su interrupción plantea un escenario de tensión que también podría impactar en otros rubros como el transporte terrestre y aéreo.
Una alianza sindical amplia y contundente
La protesta cuenta con un respaldo significativo: la Mesa Nacional del Transporte es el fruto de la unión entre la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), ambas representativas de los intereses del transporte en diversas áreas sindicales. La movilización del próximo miércoles no solo paralizará los puertos y el sector marítimo, sino que también interrumpirá servicios como los ferrocarriles, el subterráneo, el transporte de cargas en camiones y el tráfico aéreo, asegurando un alto impacto a nivel nacional.
Las demandas detrás del paro
FeMPINRA, a través de su Secretario General, Juan Carlos Schmid, destacó en el comunicado que el paro responde a cuatro reclamos fundamentales:
Libertad Sindical: Los sindicatos demandan el respeto al derecho de los trabajadores a organizarse sin interferencias, un principio garantizado tanto en la Constitución Nacional como en convenios internacionales.
Negociación Colectiva: Exigen el cumplimiento del marco normativo que permite a los gremios negociar con los empleadores en cuestiones salariales y condiciones laborales, una herramienta central para la protección de los trabajadores.
Derecho a huelga: FeMPINRA se opone a las recientes medidas gubernamentales que, en su opinión, buscan restringir este derecho amparándose en el concepto de “esencialidad”. Según la federación, se trata de un acto arbitrario y autoritario que atenta contra una herramienta de protesta legítima.
Soberanía Nacional: La federación considera esencial preservar la autonomía del país en sus rutas aéreas, ríos, mares, puertos, ferrocarriles y transporte carretero, como un compromiso irrenunciable hacia los trabajadores y la ciudadanía.
Además, FeMPINRA sostiene su reclamo histórico de eliminar el impuesto a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores del sector, un planteo que llevan enarbolando desde hace más de una década sin resultados satisfactorios hasta el momento.
Una protesta que muestra la tensión sindical
Esta medida de fuerza refuerza la posición de los sindicatos en su lucha contra lo que consideran una serie de políticas gubernamentales que limitan los derechos laborales y sindicales. Juan Carlos Schmid, líder de la FeMPINRA, enfatizó la necesidad de defender estos derechos, incluso cuando las actividades de miles de trabajadores y la economía misma puedan verse temporalmente afectadas. “La protesta es un recurso legítimo para mantener nuestros derechos y la soberanía sobre nuestros recursos”, señaló Schmid en el comunicado.
A medida que se acerca la fecha del paro, crecen las expectativas sobre la reacción del gobierno y del sector privado, especialmente frente a una protesta que se anticipa como una de las más amplias y organizadas del sector transporte en los últimos años.