El Instituto de Obra Médico Social (IOMA) continúa firme en su intención de cerrar un círculo que poco tiene de virtuoso para sus afiliados y prestadores. El acuerdo firmado en los últimos días con el Consorcio del Centro de Buenos Aires (COCEBA) volvió a exponer que el gobernador Axel Kicillof, a través del presidente de la obra social de los bonaerenses, Homero Giles, no tiene la más mínima intención de escuchar los reclamos de aquellos miles de vecinos que se sienten perjudicados por las recientes tomas de decisiones.
Luego de romper en octubre pasado con la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) en Olavarría, Azul, Daireaux, General Lamadrid, Laprida, Tapalqué y General Alvear, IOMA informó que el acuerdo con COCEBA “en una región con gran dispersión geográfica y pocos efectores privados, es una herramienta para asegurar el acceso a las prestaciones”. “Se espera que así como viene brindando prestaciones la Clínica María Auxiliadora y ya han firmado los sanatorios CEMEDA e Instituto Médico, lo hagan los círculos médicos”, dijeron desde la mutual bonaerense.
El problema con el que cuenta el Ejecutivo bonaerense es que los propios afiliados ya manifestaron que no quieren que COCEBA oficie como intermediario. Así lo hicieron saber los autoconvocados del IOMA, quienes en las últimas horas volvieron a manifestarse, como cada martes desde que se dio a conocer la noticia, en Olavarría, el distrito cabecera de la séptima sección. También realizaron movilización en el distrito vecino de Azul.
“Por un lado el señor Gobernador dice que no quiere intermediarios en la salud, y COCEBA es un intermediario. Entonces hay un doble discurso, uno dice una cosa y el otro dice otra. Ya estamos rondando las 5 mil firmas, queremos un convenio directo entre el Círculo Médico de Olavarría y el IOMA”, aseguró María, una de las afiliadas que dijo presente en la manifestación de esta semana para reclamarle a Kicillof un golpe de timón.
En este sentido, la decisión de la mutual bonaerense de escoger un nuevo intermediario que arrastra cuestionamientos choca con los conceptos vertidos esta semana por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. “Decidimos prescindir de intermediarios en ciertas localidades porque buscamos que el dinero llegue directamente a los médicos”, dijo el camporista.
Lo que omitió mencionar Kreplak es que en realidad IOMA sacó del medio a intermediarios neutrales, para abrirles el juego a “intermediarios amigos” como el COCEBA, que comandan los intendentes de La Cámpora, Maximiliano Wesner (Olavarría) y Nelson Sombra (Azul) y los ultra k, Alfredo Fisher (Laprida) y Esteban Acervo (Daireaux). El Ministro de Kicillof no dijo que desde ahora todo queda en la gran familia de la “orga”.
“La Cámpora está buscando que la salud quede en mano de los intendentes amigos, como pasa con el COCEBA. Como buenos patrones de estancia los intendentes son los empleadores más negreadores de todos”, expresó una fuente gremial consultada.
Sucede que, no solo los afiliados están en contra de la firma con COCEBA. El Círculo Médico de Olavarría también expresó su rechazo contra la iniciativa de IOMA. En una asamblea extraordinaria realizada semanas atrás 120 de los 180 profesionales de la salud dejaron en claro que no aceptan la propuesta. Su intención es llevar adelante un acuerdo directo con el IOMA.
Con el accionar de Kicillof y Giles, los afiliados están a la deriva, sin prestaciones y con múltiples conflictos por resolver. Como denunció de manera pública el senador radical Alejandro Cellillo, quien representa a la Séptima sección, el Gobernador “busca eliminar los intermediarios para intermediar ellos mismos”. “Kicillof usa el dinero de forma arbitraria para otros gastos de la Provincia, este manejo irresponsable va a llevar a que médicos, farmacias y laboratorios dejen de prestar servicios, perjudicando a los afiliados”, añadió.
En las últimas horas, quien también tomó la palabra fue la jefa de Gabinete de Olavarría, Mercedes Landívar, quien se presentó este jueves ante el Concejo Deliberante local para responder las más de 150 preguntas que le acercaron desde las diferentes bancadas. La funcionaria local, que cursa una licencia en la Cámara baja bonaerense, es esposa de exdiputado camporista, Cesar Valicenti, que oficia de “intendente encubierto” del distrito y uno de los impulsores del acuerdo del IOMA con el consorcio de municipios.
El acuerdo con COCEBA fue uno de los principales temas abordados y Landívar desligó al jefe comunal Maximiliano Wesner (Unión por la Patria). “Ni el intendente, ni el consorcio de intendentes es un obstáculo para que IOMA convenie directo con el Círculo Médico. La decisión es de IOMA. Vayan a decirle a Homero Giles por qué quiere hacerlo con COCEBA”, consideró.
A su vez, Landivar dejó un dato que, pese a que intentó minimizarlo, no pasó desapercibido. Con respecto al aumento de la demanda del Hospital por afiliados de IOMA, indicó que “desde el rompimiento IOMA-Femeba hubo una variación pero no es abrupto ni significativo” a la demanda de servicios. En otras palabras, el hospital local debió hacerse cargo de la demanda de los afiliados que no encontraron contención en su obra social.
Amigos son los amigos: los intermediarios de Kreplak
El reclamo de parte de los afiliados y los médicos tiene un antecedente concreto. Es por esto que insisten tanto en la necesidad de no manejarse a través de un consorcio que ya viene de oficiar como intermediario, de manera deficiente, con el PAMI.
COCEBA hoy está liderado, a través de un porcentaje mayoritario, por Olavarría, donde manda el camporista Wesner, quien tiene como principal brazo ejecutor al subsecretario de Salud Médica y Director del Hospital Héctor Cura, a Fernando Alí.
No se trata de un apellido más. Alí trabajó en PAMI hasta 2014 a través de Mariano Cardelli (actual vicepresidente de IOMA) y de Luciano Di Césare (expresidente procesado de la obra social de jubilados y pensionados).
A saber, este último cobró, en 2015, 1.300.000 pesos por vacaciones no gozadas y, tras ser denunciado, debido a que era un pago que no correspondía, acordó abonarle más de 88 millones de pesos al organismo para evitar el juicio oral. Tanto Di Césare como Cardelli, en su momento como subdirector del PAMI, fueron apuntados por utilizar fondos de la obra social para financiar la agrupación política “La Güemes”. Amigos son los amigos.
Queda a las claras, que para Kreplak existen intermediarios “buenos” e intermediarios “malos”, pero por la elección del nuevo elenco de intermediarios, parece poco importarle el destino del dinero de los médicos.
Los caminos de Alí y de Cardelli hoy volvieron a cruzarse con la clara misión de volver a operar entre IOMA y los municipios que forman parte de COCEBA y correr a los intermediarios neutrales. Es por esto que cuando la obra social de los bonaerenses dio a conocer que había terminado el vínculo con FEMEBA no llamó la atención lo avanzada que estaban las gestiones para cerrar con el COCEBA y, de esa manera, reactivar un sistema operatorio sin una auditoría efectiva que permita determinar hacia dónde va la plata de los afiliados.
Un accionar que expone lo peor de la política y que deja sin cobertura a 76.262 afiliados y a 703 médicos sin la posibilidad de seguir atendiendo bajo un esquema de libre elección.