La medida del gobierno de reducir los aranceles para la importación de teléfonos celulares generó el rechazo de la Asociación de Supervisores de la Industria Metalúrgica de la República Argentina (ASIMRA), que expresó su preocupación ante “el tremendo impacto social y laboral para miles de trabajadores y pobladores de Tierra del Fuego”.
Después de participar activamente de las movilizaciones en Ushuaia, Río Grande y Tolhuin, el gremio advirtió sobre las “consecuencias nefastas para las políticas públicas, los puestos de trabajo y la dignidad de miles de familias de nuestra provincia”.
El secretario General de la regional Patagonia de ASIMRA, Javier Escobar, afirmó que “lo que aparenta ser una medida beneficiosa para algunos, terminará siendo perjudicial para los trabajadores y el conjunto de la población de Tierra del Fuego”.
Planteó que “vemos que los mismos funcionarios que en el gobierno de Mauricio Macri destruyeron miles de puestos de trabajo con la excusa de bajar los precios de las notebooks producidas en el país, ahora impulsan la misma política brutal con los celulares y electrodomésticos”.
Escobar marcó que “no es una coincidencia que el ministro de Economía Luis Caputo haya ocupado el mismo cargo durante el gobierno de Macri, quien impulsó la eliminación de los aranceles a las notebooks y tablets, con la excusa de bajar los precios”.
El dirigente consideró que “el resultado de esa decisión fue que cerraron las fábricas locales, los productos importados ingresaron masivamente y al poco tiempo eran más caros que los nacionales” y agregó que “la medida fracasó: los precios crecieron sin límites y hubo miles de desempleados”.