El movimiento obrero vuelve a demostrar que está de pie. Ante el intento de proscripción que pesa sobre la figura de la compañera Cristina Fernández de Kirchner, los sindicatos más combativos ya comienzan a calentar motores en defensa de la democracia y de los derechos conquistados.
Bajo la consigna que se multiplica en las asambleas y en los pasillos de las organizaciones —“SI LA TOCAN A CRISTINA, PARAMOS TODO”—, los metalúrgicos, mecánicos, bancarios, estatales, judiciales y previsionales están movilizando a sus bases y preparando un plan de lucha que podría escalar a un paro general.
La UOM, SMATA, LA BANCARIA, ATE, el gremio de JUDICIALES y el SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA SEGURIDAD SOCIAL ya emitieron comunicados en el mismo sentido: no permitirán que se lleve adelante un proceso de persecución política contra quien representa un proyecto de país con inclusión, trabajo y soberanía.
“Lo que está en juego no es sólo la figura de Cristina, sino la posibilidad misma de una Argentina con justicia social. No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras sectores del poder judicial y económico buscan torcer la voluntad popular”, señalaron desde la conducción de LA BANCARIA.
En los talleres, en las oficinas públicas, en los bancos, en las fábricas y en cada rincón donde haya un trabajador organizado, el debate está abierto y la solidaridad crece. El mandato es claro: si avanzan contra Cristina, el movimiento obrero responderá con toda su fuerza.
EL DELEGADO continuará informando sobre las acciones que se definan en los próximos días en plenarios sindicales y en las regionales de la CGT y la CTA.