Pablo Moyano, referente clave de la Confederación General del Trabajo (CGT), se mostró profundamente preocupado por la situación económica que atraviesa el país, especialmente por el marcado descenso del consumo y sus consecuencias en los sectores más vulnerables. “Un camión de basura cargaba siempre 12.000 kilos por noche. Hoy no llega ni a la mitad, apenas 5.000 kilos. La gente no consume con Milei en el poder”, denunció con firmeza durante una entrevista en C5N.
El líder sindical advirtió que el hambre comienza a sentirse en distintos rincones del país, y frente a esta realidad, la CGT no piensa quedarse de brazos cruzados. “Que el presidente Milei se prepare, porque no vamos a permitir que sigan destruyendo los derechos de los trabajadores. El 30 de octubre habrá un paro de transporte que incluirá trenes, subtes, aviones y camiones”, anunció. Aunque reconoció que existen algunas discusiones internas en gremios como la UTA, afirmó que la Mesa Nacional de Transporte, creada recientemente, seguirá en pie de lucha.
En su intervención, Moyano fue claro sobre las medidas que planean desde la central obrera: “Vamos a instalar ollas populares en todas las ciudades del país. La gente le va a exigir a los dirigentes gremiales que salgan a la calle para defender los derechos de los trabajadores”. Esta declaración refleja la urgencia que percibe el dirigente frente a una crisis que, según él, golpea con fuerza a los sectores más postergados.
Confrontando directamente al gobierno, Moyano criticó la falta de respuesta ante la creciente ola de despidos: “Cada vez que echan a un trabajador, Javier Milei se jacta de ello. Parece que disfrutan destruyendo la vida de las familias trabajadoras. No se puede negociar con este gobierno, te llaman para la foto y después no cumplen”.
El líder camionero anticipó que el paro del 30 de octubre podría convertirse en una medida aún más contundente, ya que espera la adhesión de gremios estatales como ATE, universitarios y otros sindicatos, lo que podría derivar en una protesta masiva contra el modelo económico actual. “Se está armando un paro general porque el hambre y la falta de trabajo no se negocian”, concluyó.