El secretario general de FOEESITRA, Daniel Rodríguez, analizó en diálogo con ELDELEGADO los desafíos que afronta el sector ante la reforma laboral que impulsa el Gobierno, el reacomodamiento de la CGT y el temor a una pérdida irreversible de conquistas sindicales en un contexto de transformación acelerada del mercado y la tecnología.
La industria de las telecomunicaciones atraviesa un momento decisivo. Con el Gobierno preparando una profunda reforma laboral, tributaria y previsional, desde el sector advierten que el paquete de cambios podría convertirse en un retroceso que afecte derechos conquistados en décadas de organización sindical. En este marco, FOEESITRA se prepara para un congreso nacional que reunirá a cerca de un centenar de dirigentes y congresales de todo el país, mientras el movimiento obrero se reconfigura con una nueva CGT y crece la preocupación por lo que consideran un intento oficial de avanzar sobre derechos adquiridos.
El secretario general de FOEESITRA, Daniel Rodríguez, aseguró que los desafíos que se vienen “son enormes” y que el sector deberá enfrentar al mismo tiempo la reforma laboral y una profunda transformación interna derivada de la fusión entre Telefónica y Telecom. Para el dirigente, esta unión generará superposición de estructuras, funciones y áreas operativas que no se resolverán en el corto plazo y podrían provocar tensiones laborales sostenidas. En este escenario, FOEESITRA busca fortalecer sus cuadros, incorporando dirigentes jóvenes de ambos géneros para enfrentar una etapa que, en palabras de Rodríguez, “será traumática”.
El gremialista sostuvo que existen decenas de versiones sobre la reforma laboral, pero que el impacto es inevitable y no será menor. Considera que el Gobierno apuntará a puntos sensibles y que, aun en la versión más moderada de los cambios, es casi seguro que “algunos derechos laborales conquistados con muchísimo esfuerzo se pierdan”. Rodríguez recordó que el sector ya vivió procesos de reconfiguración profunda desde la privatización de Entel, cuando el país pasó de una sola empresa estatal a dos gigantes privadas. Sin embargo, la irrupción de la economía digital, la caída del consumo de la telefonía tradicional, el crecimiento del streaming, el predominio de Internet y la aparición de nuevos jugadores como Starlink llevaron a un cambio de lógica total en las telecomunicaciones.
Hoy, mientras FOEESITRA representa a trabajadores de las principales compañías, el resto del universo laboral está atomizado: ex empleados de grandes empresas ahora están dispersos en más de dos mil compañías, muchos como monotributistas, tercerizados o incluso sin ningún tipo de protección ni convenio, mientras otros fueron absorbidos por sindicatos como Comercio o la UOCRA. Para Rodríguez, el gremio deberá adaptarse rápidamente a este escenario, aunque admite que no será un proceso sencillo.
El dirigente también dejó una reflexión política dirigida a los trabajadores. Sostuvo que el movimiento obrero deberá reaccionar para no quedar desbordado por la situación, con la mirada puesta incluso en el futuro inmediato: si la tendencia no cambia, considera que el escenario del 2027 podría ser aún más difícil para el mundo sindical si el actual modelo se consolida sin resistencia. Por eso hizo un llamado a la autocrítica interna y a la unidad para no quedar “pasados por arriba”.
Al cierre, Rodríguez remarcó que la verdadera batalla será mantener los derechos existentes en un sector estratégico que está viviendo una revolución tecnológica acelerada. El Congreso de FOEESITRA será clave para discutir cómo proteger el trabajo calificado frente a un Gobierno que busca modificar las reglas laborales y un mercado que ya no responde al modelo tradicional de telecomunicaciones. En ese cruce de cambios políticos y tecnológicos, sostuvo, se juega el futuro mismo del sector y de los trabajadores que lo sostienen.