La Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA) repudió el intento del Gobierno de imponer una reforma laboral que, según denunciaron, busca “retroceder un siglo en conquistas sociales” bajo el falso argumento de mejorar la competitividad. Exigen inversión, innovación y diálogo genuino en lugar de precarización y pérdida de derechos.
La Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA) fue categórica al rechazar la reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional. Aunque aún no existe un proyecto formal redactado, los gremios del sector denunciaron que “es falso que la competitividad se logre reduciendo salarios o destruyendo derechos laborales”.
En un duro comunicado, la CASIA advirtió que “precarizar las condiciones laborales y salariales no solo deteriora los sistemas productivos, sino que conduce a la pobreza y a la desintegración social”, y sostuvo que el país necesita empresarios “que inviertan en equipamiento, innovación y capacitación, en lugar de buscar beneficios a costa del esfuerzo de los trabajadores”.
El documento, que expresa la posición conjunta de los gremios más representativos de la industria alimenticia, subraya que “la Argentina solo podrá salir adelante fortaleciendo la producción y el trabajo digno, no multiplicando la informalidad o debilitando la negociación colectiva”.
En ese sentido, la entidad defendió con firmeza la negociación colectiva “por rama y/o industria” como herramienta esencial para mantener un diálogo social equilibrado y condiciones laborales justas. “El modelo que pretende imponer la gestión libertaria apunta a fragmentar la representación sindical y dividir a los trabajadores”, alertaron.
Entre los sindicatos que integran la CASIA se encuentran los de Aguas y Gaseosas (FATAGA), Lecheros (ATILRA), Alimentación (FTIA), Pasteleros, Obreros del Tabaco (FTTRA), Cerveceros (FATCA), Panaderos (FAUPPA), Fideeros, Gastronómicos (UTHGRA), UATRE y Chacinados (SOEICHA), todos ellos unidos en una postura de defensa común frente al avance del ajuste laboral.
Con la vista puesta en las próximas elecciones de la Confederación General del Trabajo (CGT), la CASIA reclamó que la nueva conducción sindical incluya representación de los gremios industriales, fundamentales para sostener el poder del movimiento obrero.
“El país no necesita menos derechos, necesita más trabajo con justicia social. Solo un movimiento obrero unido podrá resistir el avance de los poderosos y resguardar la legislación laboral, verdadero corazón de una sociedad justa e igualitaria”, concluyeron los representantes del sector alimenticio.