Este jueves 22 de mayo, trabajadores y trabajadoras de los medios públicos llevarán a cabo una jornada de protesta con alto contenido simbólico: realizarán un paro de tres horas y un “abrazo” colectivo a la sede de Radio y Televisión Argentina (RTA), en Figueroa Alcorta 2977, epicentro histórico de la TV Pública. La medida, que comenzará a las 13 y se extenderá hasta las 16, tiene como eje central el reclamo por una urgente recomposición salarial, el rechazo al vaciamiento de contenidos y la denuncia por censura a voces disidentes.
La decisión fue tomada por unanimidad en asambleas impulsadas por los sindicatos que representan a los trabajadores del sector: SIPREBA, SATSAID, APJ y SALCO. En diálogo con este medio, delegados sindicales calificaron la situación como “insostenible” y denunciaron que los salarios se encuentran congelados desde agosto de 2024, en muchos casos por debajo de la línea de pobreza, y en otros, incluso, de la indigencia.
“Nuestros salarios no alcanzan, nuestras voces son silenciadas y nuestras pantallas se vacían. Lo que se está desmantelando es el derecho del pueblo a tener medios públicos plurales y federales”, señalaron los gremialistas.
Además del reclamo económico, los trabajadores apuntan contra la actual intervención de RTA, a la que acusan de incumplir con las paritarias vigentes y de utilizar la pantalla estatal como “una agencia de propaganda oficialista”, desplazando la función informativa, cultural y educativa que históricamente ha caracterizado a los medios públicos.
Según denuncian, en la grilla de la TV Pública proliferan figuras ligadas al gobierno nacional, mientras se recortan espacios de producción propia, contenidos regionales, culturales y educativos, así como también se eliminan voces críticas y se tercerizan programas a productoras externas.
“Están vaciando los medios públicos de contenido social y plural, y nos están empujando a la precarización. Los trabajadores no podemos seguir sosteniendo con salarios de hambre un servicio esencial para la democracia”, expresaron.
El comunicado conjunto de los sindicatos también remarcó que RTA es el único medio con alcance bicontinental —llegando incluso a la Antártida y las Islas Malvinas—, por lo que su deterioro no es sólo un problema laboral, sino estratégico para la soberanía comunicacional del país.
En ese sentido, repudiaron que “mientras se promueve el blanqueo de dólares ilegales o se favorece la bicicleta financiera desde la TV Pública, se censura a quienes defienden el trabajo digno y el periodismo con compromiso social”.
La jornada de lucha culminará con el abrazo simbólico a las puertas de Canal 7, un gesto de unión y resistencia que busca visibilizar la gravedad de la situación, no solo para los empleados de los medios públicos, sino para toda la ciudadanía.
“Los medios públicos no son propiedad de ningún gobierno: son del pueblo. Sin medios públicos no hay democracia, y sin salarios dignos no hay posibilidad de sostenerlos”, concluyeron los voceros de la protesta.
El reclamo es claro: recomposición salarial ya, fin a la censura y respeto por la función social de los medios públicos. Este jueves, la pantalla no sólo se apaga: también se abraza.