El gobernador de la provincia de Buenos Aires lanzó duras críticas contra el presidente de YPF, Horacio Marín, y el Gobierno nacional, tras conocerse que la petrolera malaya Petronas decidió frenar su inversión en el proyecto energético destinado a construir una planta de procesamiento de gas natural licuado en Vaca Muerta. En un discurso contundente, el mandatario provincial señaló que “al final, el RIGI (Régimen de Incentivo a las Inversiones) resultó no ser el incentivo que esperábamos” y reclamó medidas urgentes para evitar la pérdida de esta valiosa oportunidad para el país.
“No estamos aquí para quejarnos ni señalar a nadie, sino para pedirle nuevamente al Gobierno nacional que trabaje para que Argentina no pierda la inversión de Petronas, que ya estaba prevista para construir una planta en tierra destinada al procesamiento del gas natural licuado de Vaca Muerta”, subrayó el gobernador, en referencia a la posibilidad de concretar uno de los mayores proyectos energéticos en el país.
En sus declaraciones, el gobernador recordó la importancia de la recuperación de YPF y las expectativas generadas en torno al aprovechamiento de las vastas reservas de gas no convencional en Argentina. “Desde que recuperamos YPF, sabemos que nuestro país cuenta con una de las mayores reservas de gas no convencional del mundo. Además de abastecer a las familias argentinas y a la industria nacional, íbamos a necesitar licuar el excedente para exportarlo”, agregó.
Sin embargo, el mandatario provincial fue categórico al señalar que el problema no radicaba en la falta de un marco de incentivos, sino en decisiones erróneas que afectaron directamente la inversión de Petronas. “No es que faltaba el RIGI, al revés, no hacía falta. Petronas estaba decidida a realizar esa inversión que iba a generar mucho trabajo en nuestro país e iba a posibilitar aumentar las exportaciones. Había incluso destinado recursos para hacer análisis en Bahía Blanca, hasta que luego se decidió el traslado a otra provincia por un capricho del presidente”, sostuvo con tono crítico.
El gobernador advirtió que el país se enfrenta a una “situación muy seria”, en la que se corre el riesgo de perder una inversión estratégica. “Necesitamos que el presidente de la Nación deje de lado las chicanas y trabaje para que esa inversión, que estaba confirmada y hoy está en riesgo, finalmente se produzca”, expresó.
Para cerrar su discurso, el mandatario provincial destacó su compromiso con los bonaerenses en un contexto de tensión política y económica. “Representamos a una provincia que está bajo ataque y por ello dedicamos todo nuestro tiempo a cuidar a los y las bonaerenses porque para eso nos eligieron: vamos a proteger a nuestro pueblo de las políticas de un Gobierno nacional que no cree en la producción”, concluyó.
La situación marca un nuevo capítulo en las tensiones entre la provincia de Buenos Aires y el Gobierno nacional, en medio de un escenario económico complejo donde cada decisión puede tener un impacto crucial en el futuro energético del país.