Por Antonio D’Eramo
El Hospital Garrahan comenzó a transitar una fase decisiva de reordenamiento de su esquema de gastos y contrataciones, con el foco puesto en servicios sensibles que durante años funcionaron bajo prórrogas sucesivas y escaso control. La decisión, impulsada por el Ministerio de Salud, apunta a revisar estructuras heredadas y avanzar hacia un modelo más eficiente y transparente.
En ese marco, el hospital pediátrico de referencia nacional cerró la adjudicación del servicio integral de seguridad y vigilancia, uno de los contratos más relevantes por volumen y alcance. El expediente 57/2025, firmado el 10 de diciembre por el Consejo de Administración, aprobó la contratación de Entheus Seguridad Privada S.R.L. por un plazo de 24 meses y un monto total de $13.234.876.934,40.
La resolución puso fin a un esquema que se mantenía vigente desde 2017, cuando el servicio había quedado en manos de la Cooperativa de Trabajo Solucionar Limitada. A lo largo de los años, ese formato se fue prorrogando sin una revisión integral del modelo de prestación, en un contexto atravesado por cuestionamientos presupuestarios y reclamos del personal de salud.
Desde el Ministerio de Salud señalaron que la medida forma parte de un proceso más amplio de modernización administrativa, orientado a ordenar contrataciones que se habían vuelto prácticamente permanentes. La renovación del servicio de seguridad es considerada uno de los pasos más significativos de esta etapa de transformación.
El proceso no se detendrá allí. Antes de fin de año, las autoridades prevén avanzar con la licitación de otros dos servicios clave: limpieza y alimentación. En el caso de la limpieza, actualmente a cargo de Floor Clean S.A., se trata de una empresa que presta servicios en el Garrahan desde hace más de dos décadas, también bajo un esquema de continuidad prolongada.
La apertura a una mayor competencia en esa área aparece como uno de los objetivos centrales. Según fuentes oficiales, la incorporación de nuevos oferentes permitiría reducir costos, optimizar la prestación y dejar atrás las polémicas que rodearon al gasto en servicios tercerizados. En términos prácticos, se espera una reorganización del personal requerido y mejores condiciones económicas para el hospital.
En el Ministerio de Salud estiman que la revisión de estos contratos podría traducirse en un ahorro semestral significativo. De hecho, resoluciones recientes autorizaron la continuidad excepcional de algunos servicios mientras avanzan los expedientes de nuevas contrataciones, una señal clara de que el Garrahan atraviesa una etapa de revisión profunda.
Con estos movimientos, el hospital pediátrico más importante del país busca reorientar recursos, mejorar la gestión y cerrar un capítulo marcado por contratos eternizados, en un contexto donde la eficiencia del gasto aparece como una prioridad ineludible.