Es evidente que reventando reservas del BCRA y ajustando cada vez más a la sociedad, los números no le cierran a Nicolas Caputo, nada de lo que desguace Federico Sturzenegger y la mayor represión de la que está implementando Patricia Bullrich para ocultar el malestar de la gente, no funciona.
Según Marcelo Puella, quien es el presidente del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas, dijo: “Este modelo está agotado desde que empezó, pero ahora se siente que agotaron al pueblo argentino y eso jamás ha terminado bien”. Pero debemos destacar que Javier Milei al asumir como presidente armó un gabinete de cabotaje, el hombre de la motosierra no tenía equipos armados para gobernar y puso en carteras claves a los peores actores de la política nacional, hizo un rejunte de innombrables y los propios que tenía en su pandilla jamás habían manejado un GDE (Sistema de Gestión Documental Electrónica). Un equipo sin experiencia en la gestión y un presidente que no llama al diálogo, ni a una conciliación nacional. “Milei está estallando en barco y esto terminará en el peor estallido social de la historia”, sentenció Marcelo Puella.
En la misma línea, el dirigente nacional del FRENAP dijo: Hoy un argentino no cubre la canasta básica; un jubilado no llega al día 10 de cada mes; la indigencia ha crecido exponencialmente, el trabajador no tiene paritarias acorde a la inflación estrepitosa que hay mes a mes; para los jóvenes conseguir un trabajo es una tarea imposible dado que la industria y la fabricación de productos de consumo han bajado abruptamente.
Que en el país de la carne un ciudadano no pueda consumirla, es preocupante. Que en un país que fue el granero del mundo no se consuma pan, es gravísimo. Que, en el país de las vacas gordas, con la ganadería impresionante que tenemos aquí, la familia haya bajado al 60% el consumo de leche, da miedo.
Volver a adquirir una deuda con el FMI Fondo Monetario Internacional, sin saber cuál es el plazo, cuáles son las condiciones y solo pidan ajuste y más ajuste. Saturará al pueblo argentino y no solo a los pobres jubilados que reclaman todos los miércoles, siendo reprimidos como si fueran delincuentes. Este sistema de apriete y más apriete cansará a Doña Rosa, pero también a los movimientos sociales, sindicatos, gremios y a todos los partidos políticos. Milei está agotado y debe irse antes de terminar de hundir al pueblo en la peor crisis de la historia, finalizó Puella