BULLRICH DINAMITA A ESPERT Y EXPONE EL COSTADO NARCO DEL OFICIALISMO LIBERTARIO

El Gobierno libertario entró en su mayor crisis interna: Patricia Bullrich acusó a José Luis Espert de haber recibido 200 mil dólares del narco Fred Machado y exigió que baje su candidatura. La ministra de Seguridad dejó en ridículo a Javier Milei, que apenas un día antes había desestimado el escándalo como “chimentos de peluquería”. El Presidente, que eligió a Espert como su candidato estrella, ahora aparece acorralado por las pruebas judiciales que llegan desde Estados Unidos.

En el corazón del oficialismo libertario estalló una bomba de alto poder. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y una de las voces más duras del gabinete, apuntó directo contra José Luis Espert y lo dejó tambaleando en su aspiración a una banca en Diputados. La funcionaria reveló públicamente que existen documentos judiciales en Estados Unidos que acreditarían que el economista recibió 200 mil dólares de Fred Machado, un empresario detenido por narcotráfico y a la espera de extradición.

“Hace falta una explicación”, lanzó Bullrich en diálogo con Radio La Red. Y sin vueltas, sugirió que Espert debería renunciar a su candidatura: “Es muy importante en este momento aclarar la situación ya, ya hay que aclararla, ya”. La ministra remarcó que no se puede “aceptar conductas o personas que estén aliadas al narco. No aliadas: que hayan recibido plata”.

Las declaraciones son dinamita pura dentro de la interna libertaria. Apenas 24 horas antes, Javier Milei había salido a blindar a Espert con un desdén que ahora luce temerario: “Chimentos de peluquería, operaciones para ensuciar”, dijo el Presidente para minimizar la investigación de la justicia estadounidense. Pero Bullrich no se subió a ese barco: “Parece una persona que, estando en una elección, se le metió alguien que estaba metido en el narco”, disparó, dejando en claro que la defensa presidencial no la convence.

El caso se remonta a 2019, pero la reaparición del expediente en Texas, que acreditaría la transferencia del dinero, reactivó las sospechas en el peor momento: a semanas de las elecciones legislativas y con la Libertad Avanza en caída en las encuestas. “Hay que ver qué explicación dio él en ese momento y qué presentó. Esa explicación puede ser válida o no. Es importante conocerla”, insistió la ministra, endureciendo la presión sobre Espert.

La escena no puede ser más corrosiva para el oficialismo: Milei se aferra a un aliado que Bullrich quiere dinamitar, y en el medio flota un documento judicial norteamericano que huele a pólvora. La interna libertaria ya no es un secreto: es una guerra abierta y televisada, con acusaciones cruzadas, sospechas de vínculos narcos y el riesgo de que la candidatura de Espert se hunda antes de empezar.