Por ELDELEGADO – La vieja frase en latín Sapere Aude —“atrévete a saber”— conserva una vigencia que en la Argentina de hoy resulta casi urgente. Nació como un llamado a la razón en tiempos de la Ilustración, pero en nuestra tierra adquiere otra dimensión: la de un pueblo que, una y otra vez, se animó a pensar por sí mismo, a organizarse y a pelear contra la injusticia.
El movimiento obrero argentino entendió desde siempre que la libertad no se reduce a un concepto abstracto. La verdadera libertad es poder vivir y trabajar con dignidad, con derechos que protejan a los más débiles frente a los poderosos. Ese fue el sentido profundo del peronismo cuando irrumpió en la historia: darle voz y herramientas a los trabajadores, romper con la tutela de las elites y garantizar conquistas que hicieron de la Argentina un país distinto en el mapa del mundo.
Hoy, frente a un gobierno que en nombre de una supuesta libertad pregona la destrucción de esos derechos, el Sapere Aude vuelve a interpelarnos. Porque atreverse a saber implica también atreverse a desenmascarar los abusos. Javier Milei pretende vestir de modernidad lo que en realidad es un retorno a lo más rancio del liberalismo económico: un país sin regulaciones, con trabajadores desprotegidos, con la ley del más fuerte como única norma.
En este escenario, el movimiento obrero está llamado a recuperar la bandera del pensamiento crítico y del coraje colectivo. No se trata solo de resistir las embestidas, sino de animarse a imaginar un futuro que no repita la lógica del sálvese quien pueda. El peronismo supo que los trabajadores no son piezas descartables de una maquinaria, sino protagonistas de un proyecto nacional. Esa certeza es hoy más revolucionaria que nunca.
Atrévete a saber, decía Kant. Atrévete a organizarte, decimos nosotros. Porque el desafío no es únicamente intelectual: es político, social y cultural. Se trata de enfrentar un discurso que pretende naturalizar la precarización, la pérdida de derechos y la fragmentación de la sociedad en individuos aislados y enfrentados entre sí.
El Sapere Aude es, en este tiempo, una invitación a rebelarse contra la ignorancia interesada que Milei busca imponer: la ignorancia de nuestra historia, de nuestras conquistas, de la memoria de luchas que costaron sangre y sacrificios. Saber y recordar es también resistir.
El coraje de pensar por uno mismo, en clave argentina, significa animarse a decir que no hay libertad sin justicia social. Que no hay modernidad en la explotación. Que no hay futuro en la destrucción de lo colectivo.
Hoy, más que nunca, el lema que atravesó siglos se convierte en consigna obrera: Sapere Aude. Atrévete a saber. Atrévete a luchar. Atrévete a ser protagonista de la historia.