( Por Mario Mazzitelli) – Este lunes (16/09/24) los números indicaron una fuerte caída en la acciones de VH. Al recibir varias consultas, recomiendo no entrar en pánico. Tener un poco de calma. A ciencia cierta nadie conoce el futuro. Uno puede contar con elementos objetivos para la ponderación del precio de una acción; intuición, experiencia o corazonada. Así y todo nadie puede dar certeza sobre el destino de dichas acciones.
La calidad de los agentes de bolsa resultan en un dato importante del sistema. Su profesionalismo, prestancia y la confianza que depositamos en ellos son imprescindibles para realizar operaciones bursátiles. No siempre aciertan. Paciencia.
Si usted compró acciones de VH no se sienta condenado. No tenga sentimiento de culpa por haber puesto allí los ahorros de la familia. Y si (como yo) usted no tiene acciones de VH, no sienta que está asegurado. Que hizo una buena apuesta. Simplemente no tenemos acciones. Pero, como en toda crisis bursátil, puede ser que las esquirlas se esparzan más allá de los tenedores de acciones. Y algunas nos lesionen. Entereza compatriotas.
En esta mezcla de economía y psicología deseo, de corazón, decirle a quienes me preguntan, que no sientan que actuaron impulsivamente sin razonar la compra. Si usted compró que era un especialista en crecimiento económico (con y sin dinero), que es un chapulín de la libertad ¡carajo!, que íbamos a una hiperinflación del 17.000%, o que fuimos la primera potencia mundial (disparate) hasta que llegó el sufragio universal en 1916, etc. no se lastime. Todos en algún momento nos dejamos llevar por algún Vendedor de Humo y compramos. Pero a pesar de la mala operación, todo vuelve a empezar. Un tiempo después, cuando el humo se disipa.
Siempre habrá Vendedores de Humo. Insisto, son hábiles operadores bursátiles. Agentes de bolsa con un interés particular en que usted compre las acciones de la compañía para la que trabajan. Lo que debería disminuir somos los compradores de humo. Porque no es lo mismo producir caramelos, acero o fundirse. Consulte en los libros de historia.