En un polémico anuncio, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, dejó en claro ante un grupo de empresarios que la reforma laboral que se aproxima les permitirá “diseñar el sistema de despidos que quieran”, desmantelando los derechos laborales conquistados durante décadas de lucha y empujando a los trabajadores al borde de la esclavitud.
Durante un almuerzo de trabajo organizado por la Fundación Mediterránea en el lujoso Alvear Palace Hotel de Recoleta, Sturzenegger detalló los alcances de la reglamentación del capítulo laboral de la Ley Bases, que se espera se implemente en los próximos días, según informó el diario Clarín.
El ministro aseguró que la normativa permitirá que las empresas puedan “salirse de la Ley de Contrato de Trabajo” en materia de despidos, uno de los pilares fundamentales de la relación laboral en Argentina. “Podrán diseñar el esquema de despidos que quieran, con la flexibilidad que quieran, sea una empresa grande, mediana o pequeña”, alentó Sturzenegger, evidenciando su intención de eliminar cualquier tipo de protección para los trabajadores.
El encuentro contó con la participación de importantes figuras del ámbito empresarial, entre ellos el presidente del Instituto de Investigaciones de la Fundación Mediterránea (Ieral), Osvaldo Giordano, y el exministro de Economía, Domingo Cavallo, arquitecto de las políticas neoliberales de los 90 que llevaron al país a una de sus peores crisis sociales y económicas.
En sus declaraciones, Sturzenegger no dejó dudas de que el gobierno no impondrá ningún límite a los empresarios: “Podrán mantener la indemnización por ley, optar por un fondo individual, un fondo solidario a nivel industrial o incluso contratar un seguro. El gobierno no dice nada, ustedes deciden”, afirmó, alentando a los empresarios a aprovechar la “flexibilidad” que traerá la nueva normativa.
Con esta reforma, el ministro pretende avanzar hacia un modelo laboral sin restricciones, donde los derechos de los trabajadores quedan supeditados al interés y conveniencia del sector empresarial, sin considerar las graves consecuencias sociales y humanas que esto podría acarrear.