El gobierno eliminó el Instituto Nacional del Cáncer y el de Enfermedades Cardiovasculares.
Digamos que la mentira de los tres pilares: la vida, la libertad y la propiedad, en los que se sostenía el proyecto oficial; se desvaneció.
El Javi y sus 40 ladrones, defienden la propiedad de los más ricos y desprecian la vida de los más pobres. La libertad se vuelve exuberante para los ricos y exigua o nula para los pobres. La gran propiedad les garantiza a los ricos el ejercicio de “su” libertad, la posibilidad de defender “su” vida al más alto nivel (aunque costoso) e imponer “su” voluntad a discreción; mientras condena a las mayorías empobrecidas a sobrevivir en la inseguridad, el desamparo …
[9:16 p. m., 25/7/2025] Mario Mazzitelli: https://www.argentinaenred.com/2025/07/25/la-derecha-no-se-detiene/
[9:16 p. m., 25/7/2025] Pablo Roma: Hola, gracias por tu mensaje.
En este momento me encuentro de vacaciones y estaré fuera de actividad hasta el 30 de Julio.
Durante este periodo no estaré respondiendo mensajes, pero te responderé apenas retome mi actividad.
¡Gracias por tu comprensión!
Saludos.
[10:45 a. m., 31/7/2025] Mario Mazzitelli: Socialismo 6.0
Por Mario Mazzitelli
Por una revolución democrática en paz.
Frente al planteo atrasado y anacrónico del oficialismo, que nos conduce a una “factoría colonial”; la respuesta del socialismo 6.0 es el progreso nacional con soberanía y justicia social. Un país de todos y para todos. Donde cada vida individual pueda realizar todo su potencial, en el marco de un país en pleno desarrollo, con integración regional, y una inteligente y humanista inserción internacional.
Un mundo en transición
La dinámica de la política mundial se despliega en torno a una contradicción principal entre: el mundo unipolar (EEUU) que decae y el mundo multipolar (BRICS+) que crece. Evolución llena de riesgos, pero también de oportunidades. El mundo que decae nos impone subordinación política, saqueo económico y desintegración social (factoría colonial) El mundo que emerge nos invita a la equidad política, acuerdos para el desarrollo de beneficios mutuos y elevación social. La Libertad Atrasa se ubica en el lado incorrecto de esta disyuntiva. El Socialismo 6.0, es una alternativa.
La aceleración de las innovaciones tecnológicas.
En ninguna época anterior se invirtió tanto en investigación y desarrollo (I+D) Hoy se pueden aprovechar los conocimientos acumulados a lo largo de toda la historia. Y a ellos sumar las creaciones modernas. Cuatro millones de nuevas patentes por año no tienen antecedentes. Los tiempos por venir serán apoteóticos. El escalamiento de la inteligencia artificial (IA) es solo una muestra de los saltos de productividad que se están dando. Las modernas tecnologías (computación cuántica, energías renovables, biotecnología, conectividad avanzada, realidad virtual, robótica, blockchain, nanotecnología, tecnología espacial, etc.) deben ser dominadas y conducidas por caminos éticos al servicio de la vida, la paz y la prosperidad común. Para abordar con éxito los desafíos de este cambio civilizatorio debemos modernizar todos los sistemas de conocimientos del país; al tiempo que avanzar hacia una comunidad educativa, científica y tecnológica indo-ibero-americana (más de 700 millones de habitantes) La cultura y los valores que nos identifican y nos unen, nos brindan la posibilidad de hacer más eficiente nuestro aporte a la humanidad, para un mejor vivir y convivir.
El socialismo sobrepaso al capitalismo.
Algunos no lo ven, otros no lo entienden, unos lo niegan y ciertos sectores trabajan para ocultarlo o tergiversar la realidad. El fenómeno era lógico. Articular de manera inteligente la planificación estatal, la libertad de mercado y la economía cooperativa; daría por resultado el despliegue potente de las fuerzas productivas. Por el contrario, quienes aquí defienden el anarco-capitalismo, desean desarticular el Estado, induciéndonos a un callejón sin salida; dado que ni el mercado ni el cooperativismo pueden hacerse cargo de un Proyecto de Nación (que incluye, en nuestro caso, casi 50 millones de habitantes en la octava geografía del mundo) De esta manera el atraso, estancamiento, fuga de capitales y el empobrecimiento general es la característica de nuestra economía. Pensar que el equilibrio fiscal o la libertad como consigna vacía, pueden conducir a nuestro desarrollo, es un pensamiento mágico carente de toda lógica.
Pasar de un régimen de saqueo, robo y despojo a otro de inversión, progreso y desarrollo, ese es el desafío.
Para dar ese salto es necesario entender porque hay altas tasas de inversión en tantos países y en Argentina (con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones – RIGI y un gobierno adulador del capital) la inversión no alcanza a reponer el deterioro de los medios de producción.
Tres factores inciden en la creación de corrientes de inversión: seguridad, tasa de ganancia y previsibilidad.
La seguridad tiene que ver con la calidad de las instituciones (Justicia, Policía, Poderes Públicos) en nuestro caso, no son muy buenas, pero tampoco infunden miedo. Debemos mejorarlos pero no reside ahí el problema. La tasa de ganancia si es una dificultad. El parasitismo financiero y el extractivismo de nuestros bienes naturales, arruinan al país. Las ganancias excesivas de un sector marchan en detrimento de las ganancias de los sectores industriales, productivos, comerciales, de servicios, etc. A eso debemos sumar la imprevisibilidad, fruto de las marchas, contra marchas e improvisación a la hora de brindar un horizonte seguro y con razonable tasa de ganancia al inversor genuino. Privado o estatal. No a los capitales golondrinas.
La necesidad de una planificación inteligente para superar esta frustrante realidad.
Por ejemplo: Puesta la disyuntiva entre una factoría colonial (que nos propone LLA) y una Argentina Moderna (que plantea el Socialismo 6.0) debemos definir las propuestas concretas, para un período determinado (imaginemos 2027/2031) para abrir un debate democrático con el cual brindar los lineamientos para un nuevo gobierno popular, atractivo para los trabajadores, los empresarios, productores, profesionales, etc.
Algunos puntos
1.- Defender al pueblo y el territorio, para la extensión de la vida y el buen vivir.
2.- Respetar la Constitución Nacional. Cumpliendo los derechos y garantías, la soberanía plena sobre el territorio y el respeto a la división de poderes. Para los preocupados por derecha garantizar la propiedad privada bien habida y para los inquietos por izquierda la seguridad sobre el cumplimiento del artículo 14 y 14 bis. Mientras no se reforme la CN, se cumple a rajatablas la existente.
3.- Cuidar el ambiente, como responsabilidad estatal y privada. La sociedad con su Estado, debe crear los instrumentos para su protección. Ninguna empresa extranjera puede manejar estos bienes. Garantizar la seguridad alimentaria.
4.- Proteger al reino animal no humano, como a nuestros compañeros de ruta. Hasta donde podamos. Su amparo es una responsabilidad de todos. Definir sus derechos es nuestro deber.
5.- Resguardar los derechos y deberes de todos los habitantes del suelo argentino. El derecho a la vida, a una porción de tierra, a una buena alimentación, a un ambiente sano, a un ingreso básico, a la educación, la salud, a los servicios básicos, a expresarse libremente, transitar el territorio sin obstáculos, entrar y salir del país, asociarse para fines loables, producir, comerciar, ejercer una profesión, etc. Y, el deber de trabajar, contribuir al bien común, respetar las leyes, actuar con honestidad, pagar los impuestos, ayudar al caído, cuidar el ambiente, etc. Estos derechos y deberes deben quedar indisolublemente ligados a nuestro ser nacional “No hay derechos sin deberes; ni deberes sin derechos”.
6.- Recuperar la Soberanía Jurisdiccional. “Nunca más” asuntos nacionales en Tribunales de Potencias Extranjeras. Todo conflicto, litigio, juicio, con origen en nuestro suelo; que afecte los intereses del Pueblo Argentino, debe dilucidarse en el territorio nacional, en los tribunales correspondientes. Para lo cual debemos jerarquizar el sistema de Justicia, cumpliendo el artículo 24 de la CN con el establecimiento del juicio oral por jurados. Y defendiendo que, como país soberano, la última instancia judicial es la Corte Suprema. Replantear nuestra relación con los organismos financieros internacionales (FMI, BM, CIADI)
- Derogar la Ley de Entidades Financieras, originada durante el Terrorismo de Estado, en 1977. Diseñar un moderno sistema financiero para ponerlo al servicio del trabajo, la producción y la inversión. Eliminando de cuajo el carácter parasitario con el que hoy se saquea a la Nación. Recuperar el manejo estratégico para el desarrollo del Banco Central.
- Impulsar una amplia investigación sobre la Deuda Pública. Investigación y Auditoria a partir de la cual buscaremos una solución soberana al problema. Echando luz sobre las maniobras de corrupción más grandes de nuestra historia. Barriendo del horizonte la hipoteca que pesa sobre la actual y las futuras generaciones.
9.- Declarar la emergencia social. Elevar la condición social del pueblo sumergido en la pobreza y la indigencia, por sobre la línea de “necesidades básicas”.
“Frente al plan sistemático de saqueo y empobrecimiento del pueblo argentino”, la primer tarea será elevar su condición social por sobre la línea de “necesidades básicas”. Porque el hambre no espera. En Argentina el problema no es la falta de producción de alimentos, sino la distribución “inhumana” de la riqueza nacional.
Para esto hay que implementar un Ingreso Básico Universal que erradique la pobreza y la indigencia de ingresos. Para luego poder darnos una política integral de desarrollo; liberando las potencialidades físicas, intelectuales y creativas del pueblo.
Además estaremos cumpliendo con los derechos económicos, sociales y culturales establecidos en nuestra Constitución Nacional a partir de la incorporación en 1994 de los tratados y pactos internacionales.
10.- Corregir el valor del “Salario mínimo, vital y móvil”. Para que desempeñe la función con la que fue legislado en su momento. Cumplir el mandato “Igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”, según consta en el art. 14 bis de la Constitución Nacional.
- Recuperar nuestra soberanía sobre el comercio exterior. Reconvirtiéndolo para que resulte en una pieza estratégica de nuestro desarrollo integral.
12.- Iniciar el camino de cambios macro-económicos (tributarios, cambiarios, financieros, monetarios, fiscales…) para alcanzar un crecimiento del 7 al 8% anual, con el que cuadruplicar el PBI en 20 años, mejorando la calidad de vida del 99% de los argentinos. Sostener este crecimiento en 3 grandes pilares: a.- planificación estatal, b.- libertad de mercado y, c.- economía cooperativa. Generando sinergia entre las partes.
13.- Desmantelar legalmente (en el marco de un plan) los “estados dentro del Estado” Ley antimonopolios (enormes conglomerados diversificados) que intoxican, desvirtúan y desvían la misión democrática de nuestra sociedad, por el peso desmesurado que alcanzan estas minorías.
14.- Declarar que: La tierra, el agua, la flora, la fauna, los minerales, las nacientes y caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de litio, de carbón, de gas y las demás fuentes naturales de energía; el suelo, el subsuelo, el espacio aéreo, el espectro radioeléctrico, el mar, la plataforma marítima, las islas y los archipiélagos emergentes; son pertenencias imprescriptibles e inalienables del Pueblo argentino. De la propiedad común de estos bienes y las rentas emergentes; provendrá la unidad política y el destino común de todos los habitantes.
15.- Retomar la Soberanía plena sobre la ocupación, uso, producción y preservación de la tierra y el mar argentinos. Esto demandará nuevas leyes; que pongan estas riquezas al servicio del desarrollo social, económico, científico y tecnológico del país.
16.- Justicia Fiscal. Impulsar una “justa contribución territorial” como fuente de innumerables beneficios para la inmensa mayoría de los argentinos. Esto permitirá eliminar muchos impuestos (ingresos brutos, al cheque y decenas de otros tributos), bajar el IVA al 8%, invertir el sentido de la coparticipación (de los municipios hacia las provincias y de las provincias a la nación; fortaleciendo el federalismo)
Además, estimulara el trabajo y la inversión como verdaderas fuentes de la riqueza. Fortalecerá la inversión en educación, ciencia, tecnología, bienes de capital, etc. porque empezará a poner fin a la especulación y las rentas parasitarias de la tierra. Mejorará la producción agropecuaria, industrial y de servicios. También el consumo. Bajará el precio de los terrenos para vivienda, para la felicidad de las familias jóvenes. Ayudará a ocupar con mayor racionalidad el territorio nacional (disminuyendo los grandes desiertos que aún nos quedan y poniéndolos en producción, especialmente en la Patagonia) y cuidará mejor la tierra, el agua, los bosques, la biodiversidad, etc.
17.- Modernizar el Estado. Definir con claridad su misión en el siglo XXI y exigirle una innovación permanente para afrontar los desafíos de un mundo en acelerada transición. Jerarquizar la función pública desde lo moral, intelectual, organizativo y tecnológico. Un Estado intachable desde lo moral (en el que se destierre la corrupción en todas sus formas), meritocrático en lo intelectual y el compromiso (para que los mejores sean promocionados a las más altas responsabilidades) bien organizado (para alcanzar la mayor eficiencia en todas las áreas) y tecnológicamente avanzado (hasta el límite de nuestras posibilidades). El deber de todos los empleados públicos es la elevación perpetua en la calidad de la prestación de los servicios públicos.
18.- Convocar a un nuevo Congreso Pedagógico de la Educación de gestión Estatal, bajo los siguientes lineamientos: reforma integral del sistema educativo; actualización de los principios pedagógicos y didácticos; inversión en infraestructura; nuevas escuelas vinculadas a la relación creativa entre la inteligencia, las manos y los bienes naturales; destacar el papel de los docentes como artífices principales del buen futuro común; devolver a la escuela primaria el carácter de columna principal en el edificio educativo nacional; redefinir el rol de la escuela secundaria; garantizar la autonomía universitaria y la educación superior, a fin de cumplir con los desafíos de cambio e innovación (económico, social, ambiental, etc.) que nos impone el mundo actual. Así, el sistema educativo será la columna vertebral y el cerebro de la sociedad futura.
Fortalecimiento del sistema científico tecnológico nacional: CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) CICyT (Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología) INTA (tecnología agropecuaria), el INTI (tecnología industrial), la CNEA (energía nuclear) y la CONAE (actividades espaciales) UNIVERSIDADES, etc.
- Plan de obras públicas. (Todas estas propuestas están fundadas en estudios ya realizados por equipos que, sin distinción de ideologías, han demostrado la factibilidad de los mismos)
- Plan Energético Nacional de corto, mediano y largo plazo. Sus dos grandes desafíos son: la necesidad creciente de energía y la transición hacia fuentes renovables. Las nuevas inversiones deben ser evaluadas en su viabilidad técnica, financiera, económica, ambiental y de defensa. Después de la ejemplar gestión del general ingeniero Enrique Mosconi, parece razonable que el Ejército argentino pueda estar (establemente) a cargo de este plan, para lo cual se necesitaría un amplio acuerdo político.
- Plan Nacional de Comunicaciones. Mejorar la conectividad, el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones en todo el territorio es una necesidad imperiosa y estratégica. El mantenimiento, extensión y modernización de la estructura y componentes del sistema comunicacional, requiere de un plan integral de largo plazo. Dado el rol protagónico del espacio aéreo nacional, el espectro radioeléctrico, etc. y (con criterio análogo al plan energético) la Fuerza Aérea podría estar a cargo del mismo.
- Plan Nacional de Transporte Multimodal. A la improvisación, fragmentación con vistas a los negociados privados, falta de criterio integral, etc. deberemos superar con un plan que permita una alta eficiencia para el transporte de personas y bienes. La calidad del transporte, al menor costo y con el menor impacto ambiental es una composición compleja que requiere la combinación inteligente de los recursos. El relanzamiento del transporte ferroviario, carretero, hídrico, marítimo, aéreo y subterráneo, exigirá la participación de muchos inversores nacionales y extranjeros, así como la creación de nuevas empresas públicas; todo debe estar armonizado en el marco de un solo plan. Con sentido análogo, nuestra Armada Argentina podría ser la encargada de desarrollar este plan.
– Fuerzas Armadas sanmartinianas, humildes, laboriosas y productivas al servicio de la Patria y el Pueblo.
- Plan para la construcción de viviendas familiares para un buen vivir. Pasar de las 200.000 actuales a 500.000 por año, en una década. Esto implica el crecimiento planificado en la producción de cemento, acero, ladrillos, cerámicas, aberturas, loza, etc.; la movilización de todos los gremios y la extensión de los servicios a todos los rincones. Observar con todos los municipios del país las posibilidades de expansión urbana o la creación de nuevos pueblos. Tender a la mejor ocupación y desarrollo del territorio nacional. Evitar la proliferación de villas miseria o barrios improvisados. Este plan reclama para su buen diseño la más amplia participación.
- Nueva red ferroviaria troncal para unir todo el territorio nacional. Transporte de cargas y pasajeros, observando la mejor conectividad interior entre ciudades, etc. Estudiando la conveniencia de trenes de alta velocidad para las regiones más densamente pobladas.
- Red federal de autopistas. Tal cual el proyecto ya elaborado de 13.500 km uniendo los principales pueblos y ciudades del país. Para poder viajar en coche, micro o camión entre dos puntos cualquiera del país, seguro y a velocidades razonables; eliminando la totalidad de los peajes.
- Un nuevo aeropuerto para el comercio internacional. Agilizando el transporte de cargas valiosas con el resto de los países, allí donde la demanda lo justifique.
- Un nuevo puerto nacional de aguas profundas. Federal, moderno, eficiente, que canalice el comercio exterior de una buena parte del cono sur con rápida salida al océano Atlántico. Correctamente conectado con las redes ferroviarias, viales y aéreas.
- Inversiones para la transición energética. Debemos abandonar la idea de una matriz sostenida en combustibles fósiles (con emisiones de dióxido de carbono -CO2- responsables del efecto invernadero y del calentamiento global) Debemos ir hacia energías sustentables (eólica, solar, hidroeléctrica, hidrógeno, geotérmica, mareomotriz, biogás, etc.) Aunque hablemos de décadas, el comienzo debe ser ahora. Abriremos un debate responsable sobre la energía nuclear para que, defensores y detractores, puedan ayudarnos a iluminar el mejor camino en la materia.
- A la obra pública debemos sumar el relanzamiento de las industrias estratégicas que ya supimos tener (ferroviaria, naval, aeronáutica, espacial, etc.)
El financiamiento, de estas obras e industrias saldrá de la riqueza creada a partir de las mismas obras e industrias. Es decir, la fuente de la mayor cantidad de dinero necesario para su financiación será la propia producción de riqueza. Quitándole al sistema financiero su parasitaria capacidad de multiplicar el dinero sin generar ningún bien o servicio tangible para el conjunto social.
- Democracia participativa. Será un salto cualitativo en lo político cultural. Dónde el pueblo, que ya logro elegir a sus gobernantes a través del sufragio universal; ahora, utilizando las modernas tecnologías de la información podrá decidir sobre los asuntos estratégicos más trascendentes. Recuperando así el dominio de nuestro destino, hoy enajenado en castas superiores de embajadas extranjeras, de políticos incapaces, de empresarios sin compromiso, de periodistas mercenarios, de economistas serviles, etc.
21.- Plena Democracia Sindical. Elecciones libres y representación proporcional de todas las corrientes sindicales. Sin injerencias del Estado. Con mantenimiento del salario previo y todos los derechos de los trabajadores mientras dure su mandato.
- Acelerar la transición hacia una Argentina Ecológica. Defender el aire, el agua, la tierra, los bosques, la biodiversidad. Planificar cada paso de nuestro desarrollo económico para que la huella ambiental (inevitable) sea la mínima y de fácil restauración. La defensa del ambiente no es una opción, es un deber con la permanencia de la vida humana sobre el planeta. Impulsaremos un reencuentro creativo con la cultura de los pueblos originarios, la elevación material de sus condiciones de vida y su intransferible representación política.
- Acentuar nuestra presencia activa a nivel internacional. La actividad de nuestra cancillería es clave para dar el salto de la Argentina del saqueo a la Argentina de la inversión. Así nuestro cuerpo diplomático deberá promover a nuestros mejores embajadores para que no solo busquen mercados en los que colocar los productos exportables, también inversores para nuestros mejores proyectos.
En la región, ayudar al relanzamiento del Mercosur, la Unasur y la Celac con la finalidad de dar pasos concretos hacia la Unión Latinoamericana. Más allá, volver a solicitar nuestro ingreso a los BRICS.
Trabajar incansablemente por un mundo en paz (donde los conflictos sean canalizados por la negociación entre las partes) cooperativo (para el buen vivir de todos los seres del planeta) y multipolar (para que reine la amistad y la solidaridad entre todos los pueblos) Rechazar la guerra y repudiar el genocidio.
Reclamar en todos los foros, organismos, comités internacionales por nuestra “legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.”
Humildemente nos necesitamos los unos a los otros para hacer un mundo mejor. Otro mundo es posible. Otra Argentina es necesaria.