LA CGT PROFUNDIZA SU ALIANZA HISTÓRICA CON PERÓN EN UN NUEVO ANIVERSARIO DE SU PASO A LA INMORTALIDAD

Con un mensaje de unidad y resistencia, la central obrera homenajeó al líder justicialista reafirmando que el movimiento obrero sigue siendo la columna vertebral del peronismo.

A 51 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón, la Confederación General del Trabajo (CGT) volvió a sellar su vínculo inquebrantable con el líder del justicialismo, en un emotivo acto que reunió a la dirigencia gremial en el histórico Salón Felipe Vallese. Lejos de ser una ceremonia protocolar, el homenaje se transformó en una clara señal política: el movimiento obrero no solo recuerda a Perón, sino que se posiciona como su continuador en la defensa de los derechos laborales y la justicia social.

Bajo el lema “La lealtad inquebrantable”, la central obrera buscó reafirmar la vigencia del ideario peronista frente a los desafíos del presente. La entonación del Himno Nacional y la Marcha Peronista abrió el acto, seguido de la proyección de un video que recorrió los hitos de Perón y su rol fundacional en la construcción de un país con derechos para las y los trabajadores.

El triunvirato que encabeza la CGT –Héctor Daer, Octavio Argüello y Carlos Acuña– lideró la ceremonia acompañado por dirigentes de gremios emblemáticos como UOCRA, UPCN, Comercio y Camioneros. Todos coincidieron en un punto central: Perón no es solo pasado, es presente y brújula para el futuro.

“Fue el conductor que nos dio voz, dignidad y organización. A más de medio siglo de su partida, su legado es la guía con la que enfrentamos los embates de un modelo económico que pretende barrer con nuestras conquistas”, señaló Daer en su discurso, llamando a la unidad del movimiento obrero para resistir los retrocesos impulsados desde el poder político.

Pablo Moyano, referente de Camioneros, hizo una encendida defensa del peronismo como doctrina de los trabajadores. “Perón vive en cada lucha, en cada derecho conquistado. No hay justicia social sin organización sindical. Lo que está en juego hoy no es el pasado, es el presente de millones que quieren vivir con dignidad”, advirtió, en alusión a los recientes despidos en el Estado.

La juventud sindical, encargada de la organización del acto, tomó la palabra con un mensaje esperanzador. “Somos herederos de una historia que nos marca el rumbo. Justicia social, independencia económica y soberanía política no son consignas vacías: son objetivos que nos comprometen”, expresó el comunicado leído por sus representantes.

Entre los invitados estuvieron la exministra de Trabajo Kelly Olmos y el intendente Juan José Mussi. Ambos destacaron la vigencia de Perón en tiempos donde –según afirmaron– “se pretende desmantelar el Estado y debilitar al movimiento sindical”. También se realizaron actos paralelos en todo el país, con epicentro en la Quinta de San Vicente, donde el gobernador bonaerense Axel Kicillof encabezó una ceremonia con fuerte contenido político.

La CGT aprovechó el escenario para lanzar un mensaje directo al gobierno nacional, en medio de las tensiones tras la aprobación de la Ley Bases y la reforma fiscal. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Como enseñó Perón, la lucha es colectiva. Y si tocan a un trabajador, responden todos”, enfatizó Carlos Acuña, encendiendo los aplausos del auditorio.

El acto cerró con un minuto de silencio y luego un estallido de aplausos, acompañado por los clásicos cánticos que remiten al 17 de octubre de 1945. Una vez más, quedó claro que la CGT no se limita a custodiar la memoria de Perón: se asume como la heredera activa de su proyecto nacional y popular.

Porque si hay algo que no cambia, es el corazón peronista del sindicalismo argentino. Y en ese corazón, Perón vive.